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-                        “Siempre practico sexo seguro”

-                        “Nunca  he sido promiscuo”

-                        “Pero si me acabo de hacer la prueba de SIDA hace tres semanas”

-                        “No te preocupes,  tomo anticonceptivos”.

Según investigaciones, tu pareja o parejas sexuales te pueden estar diciendo cualquiera de estas mentiras nada más para meterte entre las sábanas, pero lo más sorprendente es que las personas que tienden a recurrir a estas mentiras “saben que su conducta es inaceptable”.

La Dra. Sunya Williams de la universidad de Illinois efectuó una investigación para evaluar la seguridad y aceptabilidad de las mentiras sexuales.

LAS MENTIRAS DE ESTA ÍNDOLE FUERON CLASIFICADAS EN DOS GRUPOS:

1. Relevantes y riesgosas (mentiras sobre historia sexual)

2. Irrelevantes e inofensivas ( las que corresponden a mentiras sobre placer sexual)

Los resultados de esta investigación muestran que las personas que mienten acerca de su historia sexual lo hacen para autoprotegerse, mientras que cuando las mentiras son irrelevantes, el objetivo de decirlas es tratar de no lastimar los sentimientos de alguien que te resulta agradable.

También se demostró que personas con una historia de infidelidad, mienten peligrosamente sobre su historia sexual, y reconocen que su conducta no es adecuada.

Lo más recomendable siempre será, que tú mismo decidas, si es el momento y la persona adecuada, y que seas lo suficientemente responsable como para no atreverte a usarlas, y mucho menos a permitir que lo hagan contigo.

Recuerda que no sólo es el sexo como tal, sino también se ven involucradas muchas condiciones, como el amor, la admiración, la madurez, entre otras, piénsalo muy bien y si te has decidido por llevarlo a cabo, disfrútalo.