Para mí esos temas siempre fueron algo para los demás, no para mí y es que hace años tuve un par de malas experiencias. Además, ¡toda la gente que conocía que tomaba algún curso siempre les iba peor!
Tomar la decisión de entrar a este curso fue difícil para mí, pero me di cuenta de que mi vida estaba volviéndose más difícil cada vez, así que me tragué mi miedo y orgullo y decidí darle una oportunidad al curso.
Como dijo mi esposa (que ya había trabajado con la terapeuta y sí había tenido cambios), lo que puedes perder son años y años de peso en la espalda.
Ahora me siento como cuando fui por lentes la primera vez.
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