Blogs

Esta es una anécdota muy querida que me enseñó que aun en un momento crítico, al abrir tu corazón y mostrar tus sentimientos, puedes lograr cosas maravillosas.Yo llegué a México para el mes de Agosto del 2007. Los primeros dias muy duros pues sentimos los embates de la contaminación y de la altura de la ciudad de México. Llegamos casi a solo dos semanas para que los niños comenzaran a estudiar en el colegio que habiamos escogido, tomando en cuenta que a ellos tambien les habia gustado. Un colegio muy grande, con hermosas instalaciones y con un potencial académico muy grande diferente al que podiamos conseguir en algun colegio en la ciudad venezolana de la que proveniamos.Todo era nuevo.Incluso para mi fue estresante el tener que ir el primer dia al colegio manejando en una ciudad y en un pais desconocido, recuerdo que me preparé hasta con un croquis, porque uno de mis temores más grande era extraviarme en la ciudad de Mexico con mis hijos.A todas estas ignoraba si a mi hija que entraba a Prepi, (que repetiría, pues acaba de salir del preescolar en Venezuela y que por cierto el Preescolar era en otra sede) le iban a verificar el material en la sede principal (donde entraría mi hijo a Primer grado de primaria, tambien repitiendo por "normativas del colegio") que era donde los habiamos inscrito... o en su propia sede a 5 km de allí... yo por si las dudas me bajé con las dos cajas y con mis dos hijos en la sede principal. .Llegué con dos cajas grandes de carton atiborradas de libros y demas materiales escolares que nos habían pedido para la colegiatura de los niños. por supuesto las piernitas se me torcian del peso y luego me decía que era medio idiota al ver que pasaban otras mamás llevando maletas de esas con rueditas y sin ningun esfuerzo ... ni siquiera SUDABAN!!!...Buscar el salon de clases, ubicarlos, hacer la fila de mamás para esperar pacientemente que las maestras "misses" (me sentí en un concurso de bellezas, rodeada de misses jajaja) Una vez al frente me regresaran los libros porque no estaban forrados como se pedía, y me mandan con unos cartoncitos y me muestra que hay que plastificarlos. Entre la prisa y la angustia de la hora, el peso, los niños, etc... no pregunté mayor cosa asi que me fui despues de que me habian devuelto de la otra sede tambien con la otra caja, a buscar una libería, la salvacion vino cuando lei un cartel que anunciaba en las afueras de una pequeña librería de un centro comercial que me quedaba en la via: SE FORRAN LIBROS.Era una mini libreria donde estaba atestada de mujeres con niños y que pedian una cosa y otra. Se abalanzaban una sobre otras y no habia ningún orden para ser atendidas.Parecía yo tartamuda con hipo con el dedo levantado diciendo POR POR POR favor... SE-SE-SEñor allí estuve algo de rato para que el fulano de la caja , que parecia el dueño, le dijera a una chica que me atendiera... Subo las pesadas cajas, le muestro los libros pues no tenia ni idea de que tipos de forros llevaban, y luego de una pausa me dice: AQUI NO HAY FORROS PARA ESTOS LIBROS, cosa que me parecía inaudita pues el cartel de afuera anunciaba en perfecto español "SE FORRAN LIBROS"... ¿como que no? le pregunto todavia, y ella me dijo NO, no hay, se da la vuelta y sigue atendiendo a mas personas.Me tomo un momento, entre que me aplastaban contra el cristal de la estantería y mis hijos se abrian paso para pedirme un peso para comprarse una golosina... yo perdida en mi mente pensaba: ¿Y ahora que coñ... hago? ¿Pa' donde agarro yo? ¿Cómo se donde carajos se encuentran los piazo e forros esos? El ambiente afuera de mi mente... y dentro de la librería no podía ser mejor... madres chillando, hijos chillando, apretujándose unos a otros, niños diciendo la frase predilecta: MAMI YO QUIERO... DAME DINERO... en fin....Recuerdo que debo plastificar las credenciales de mis hijos, unos cartoncitos de colores que indicaban datos escolares, del transporte, horarios y demas señas...De nuevo yo cual gaga: SEÑO... SEÑOR... RITA... HEY... PORFFF... MIREEE... PSSSTSe acerca nuevamente y le digo: ¿Me plastifica esto por favor?... Acto seguido la chica se me queda viendo y ladeaba la cabeza de un lado a otro, como tratando de descifrar el código secreto de mi petición... y le repito: ¿Me puede plastificar esto, por favor?, añado por aquello de que su mirada inquisitiva fuese porque no me habia escuchado el "por favor"... nada... silencio total... el dueño (el señor de la caja) decide hacerse cargo de la situación, y me pregunta: ¿Que desea?... Repito: ¿Me pueden plastificar esto, por favor?... se pone el dedo en la barbilla, me mira, mira los cartoncitos, me vuelve a mirar, mira pa' un lado, mira p'al otro, y comienza a mover su cabeza negativamente cuando mis hijos llegan por enésima vez a pedirme dinero para comprar una golosina y les digo, NO TENGO PLATA Y SE QUEDAN QUIETOS ACÁ, mientras aun esperaba la respuesta del señor de la libreria...En ese momento escucho una voz, que me pregunta: ¿Tu eres de aqui? y le respondo ya casi a un grito NO!!, y la voz me vuelve a preguntar: ¿De donde eres?... y le digo: De VENEZUELA, la voz me responde: AY Que padre: YO TAMBIEN!!...En una milésima de segundo, volteé a mirarla, unos ojos azules hermosos, una mujer rubia canosa con una cara muy amigable y sonriente, y sin mediar palabras me le eché en su cuello a llorar, cual sediento caminante cuando encuentra un oasis me aferré a ella como una salvadora... Ella me abrazó y me preguntaba: ¿Por qué lloras? Se detuvo el tiempo, se hizo un silencio, hasta los niños callaron (que eso es bastante)... y con palabras entrecortadas y guturales (cual chilindrina al llorar), le explico.. es, que, sniff, buaaa, sniff, libros, forros... sniff, pocos dias acá... buaaa, sniff, no me entienden, toy solitaaaa buaaaaa...Sentí mas abrazos sobre mi, otras madres que vieron mi crisis, y como que lograron entenderme por el momento estresanbte que estaba viviendo. Unos cuantos papelitos llegaron a mis manos con numeros de telefonos, direcciones, gente que se ofrecia ayudarme, otras mamás llegaron y les compraron los dulces a mis hijos.Atónito ante la escena se encontraba el dueño de la librería, entre sollozos le dije a mi compatriota: ¡¡¡No me entienden!!! mientras señalaba los cartoncitos, y ella los toma y me dice, ¿que necesitas?Y le respondo: PLASTIFICARLOOOOOOSSSSSSS mientras sollozaba nuevamente... ella se voltea y le dice: ¿LE PUEDES ENMICAR ESTO?... (nunca le iba yo a atinar, porque ni parecido es una expresion a otra)AAAAAAAAAAAAAAAAhhhhhh. Corre la chica a enmicarme los cartoncitos, mientras el señor se acerca y me dice que tiene forro para mandar a forrar los libros que la chica momentos antes se habia negado hacer.Finalmente salí de allí con las credenciales de mis hijos "enmicadas" , todos los libros forrados, un grupo de telefonos de personas amables que me dieron una cordial bienvenida a esta nueva vida, pero lo más importante,con una nueva mejor amiga.He tenido otros problemas para manejar el "idioma" mexicano, pero esos, forman parte de otra historia.

.Dedicado a mi querida amiga: Miriam Rajchemberg, que me brindó su amistad y en su corazón un refugio, cuando sentí que el mundo me aplastaba.TQMMélida