Publicado por Rocio Torres el 18 de Agosto de 2009 a las 7:02am
Dicen que no hay nada mejor que amar y ser correspondido, Sin embargo, no siempre las relaciones de pareja llegan al buen puerto que deseamos cuando las comenzamos. Por desgracia, seguro que todos, o por lo menos la mayoría, llegada una determinada edad nos hemos tenido que enfrentar a una ruptura sentimental. Y al dolor que esto conlleva.Cuando empezamos una relación sentimental seria, no metemos en este grupo a los encuentros esporádicos, sin compromisos o “de una noche”, solemos tender a creer que esta vez sí, que es la definitiva, que el otro (o la otra) es la persona perfecta, nuestra media naranja. Y que este amor será para siempre.Sin embargo, no siempre las cosas ocurren como nosotros deseamos…Si el fin de la pareja es producto del acuerdo de ambas partes, duele, pero no tanto. El problema llega cuando la ruptura es unilateral. Cuando a uno de los implicados, como diría la canción, se le gastó el amor de tanto usarlo, o vaya usted a saber qué le ha pasado.El caso es el que llega el cruel momento de decir adiós.Las diferentes maneras de las que nos enfrentamos a una ruptura son innumerables, tantas como personas y motivos existen para dejarlo.Bien es cierto que uno no se enfrenta de la misma a este difícil momento cuando llega el fin del primer amor de verano en la adolescencia, que cuando a lo que se pone fin es a varios años de convivencia.Sin embargo, sea como fuere, siempre, por lo menos a una de las partes, le va a tocar sufrir.La etapa post-ruptura contiene diferentes fases.En un primer momento, parece que todo desaparece, que ya nada tiene sentido sin la otra persona. Poco a poco, la nueva situación se va asimilando y se comienza a percibir la posibilidad de que haya luz al final del túnel.Después, nos vamos acostumbrando a las nuevas circunstancias en las que nos encontramos y los llantos y lamentos por la pérdida dejan paso a un interrogante: ¿y ahora qué?En este momento es cuando comenzamos a reorganizar nuestra existencia desde una perspectiva diferente, en la que deberíamos situarnos a nosotros mismos en el epicentro. Sin embargo, esta etapa puede ser peligrosa, porque muchos tienden a asimilarla con el libertinaje y el “todo vale”.Y aunque el refranero popular suela ser muy sabio, no siempre un clavo saca otro clavo…Los cambios bruscos van a caracterizar el momento en el que el duelo ya está desapareciendo. Aquellas personas a las que la ruptura no sólo haya significado el fin de la pareja sino también el de la convivencia, se enfrentan a muchos otros cambios, desde económicos hasta de vivienda, pasando por amistades, familia…Pero poco a poco, las aguas van volviendo a su cauce y la situación se normaliza. Todo es cuestión de tiempo. Y de apoyos. El contar con un grupo de personas (si es reducido, pero de mucha confianza, mejor que mejor) a nuestro alrededor, será muy útil para poder superar los duros momentos a los que nos tendremos que enfrentar.No sólo vamos a necesitar un hombro sobre el que llorar, sino buenos consejeros que nos muestren la realidad tal y como es, que no nos digan sólo lo que queremos oír, sino lo que debemos, que sepan ponerse en nuestra situación pero que tengan la suficiente perspectiva como para ver las cosas con distancia. Que nos distraigan, pero que no nos inciten a poner “parches” a nuestros sentimientos en vez de procurar cortar el problema de raíz. Además, será bueno que, con la distancia que sólo el tiempo puede dar, sepamos quedarnos con la parte positiva de lo que pasó.Se recomienda también que retomemos antiguos hábitos que habíamos dejado aparcados, que viajemos, que intentemos conocer a gente nueva y que volvamos a buscarnos a nosotros mismos.Y es que, una mala experiencia sentimental no tiene porque significar que le cerremos, definitivamente, las puertas al amor.*****Cuando una relación amorosa se acaba, se suelen decir frases del tipo "podemos ser amigos", "tenemos que seguir viéndonos". Sin embargo, no todas las separaciones son iguales.Superar el mal trago de una ruptura es más fácil cuando la relación se rompe amistosamente con la sensación de alivio y el convencimiento mutuo de que con el tiempo no hubiera funcionado.Sin embargo, cuando la decisión de romper la relación recae en uno de los dos, el otro experimenta una serie de reacciones que van desde la incredulidad, la tristeza hasta la rabia o el odio por la persona que le ha hecho daño.Tras la ruptura pasamos por momentos y etapas diferentes:- Al principio no acabamos de creérnoslo, estamos aturdidos y no dejamos de pensar en ello. En estos casos conviene hablar con amigos, familiares.. . Es la mejor forma de asimilarlo y de reponernos.- Después pasamos por una etapa en la que nos invade la tristeza: lamentos, culpa, dolor, desesperación. .. En esta fase nos atormentamos pensando y creyendo que nunca vamos a estar bien, que no lo vamos a superar, etc.-Cuando pasa algún tiempo se suele pasar por una fase de descontrol: salir, divertirse, cambiar de imagen, de entorno... Nos invade una sensación de libertad y queremos recuperar el tiempo, romper con todo.- Por último se llega a la etapa final en la que se suele alcanzar más serenidad, queremos recuperar la felicidad: Aprender a disfrutar de nuestra compañía y de la de los demás, y descubrir las ventajas de estar sin pareja.Compartido...
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HOLA ME GUSTARIA INVITARLAS A ESCUCHAR A UN TANATOLOGO EN UN PROGRAMA DONDE SE ESTA LLEVANDO UNAS ENTREVISTAS ACERCA DE LOS DUELOS LOS DOMINGOS EN RADIO CAPITAL DE 9 A 10 DE LA MAÑANA EN EL 830 DE AM EN EL PROGRAMA EXPRESIONTOTAL ESCUCHENLO ES DE MUCHO BIEN PARA LAS PERSONAS QUE ESTAN EN ESTE PROCESO NO SE LO PIERDAN
Mi esposo me fue infiel en el 2006, aun no se que espero, hay dias que decididamente pienso en el divorcio pero hay otros en los que me resisto, no se cuanto más pueda aguantar esta situación tan dificil. a el ya no le importa nada, no se si sigue con la persona esta o no, quiza con otra no se aún no se que espero, se me hace tan dificil un divorcio.
GRACIAS POR TUS SABIAS PALABRAS, YO LLEVO AÑO Y MEDIO Y SIGO EN DUELO, FUERON 23 AÑOS, NO ESTÁ FÁCIL PERO VOY PASO A PASITO, NO HAY DIA QUE LLORE TODAVIA, DIRÉ PRUEBA SUPERADA EL DÍA QUE PASE UN SÓLO DÍA SIN LLORARLE, DEPENDE DE COMO TERMINAS ES LO DOLOROSO O NO., GRACIAS POR TODO.
La verdad que la separacion de pareja es muy dificil por mas que encuentres justicantes y siempre decimos el tuvo la culpa es mentira de que puedes llegar a ser amigos cuando el amor se acaba vez a tu expareja como cualquier persona y cuando hay hijos de por medio solamente dices es el padre mis hijos pero ya no sientes el dolor que sentias al principio, lo mejor es que empieces acostumbrate a una nueva vida sin dependencia de nadie hayq ue vicir de nuevo.
Comentarios
Excelente publicación...Felicidades y sigue dandonos claves...
Saludos...