MANTÉN A RAYA LA INQUIETUD

Según la Enciclopedia de mmedicina y Enfermería Mosby la ansiedad es ”un estado o sensación de aprehensión, desasosiego, agitación, incertidumbre y temor resultante de la previsión de alguna amenaza o peligro”.

Los síntomas de un trastorno de ansiedad suelen ser bastante claros pero a menudo se confunden con otros trastornos, simplemente por no estar acostumbrados a creer que un estado ansioso nos puede poner así: el corazón latiendo aceleradamente -taquicardia o aumento de la frecuencia cardíaca- sudoración excesiva y tensión.

Tal vez lo hemos sentido por momentos, pero una crisis de ansiedad puede ser un signo inequívoco de la necesidad de replantear ciertas formas de enfrentar nuestra vida cotidiana.

¿Qué hacemos con nuestros pensamientos negativos u obsesivos? De ello depende que tengamos una respuesta armoniosa y proporcional al problema, o una situación de crisis de ansiedad.  Pero antes de tener el trastorno, tenemos alertas. Una situación de inquietud permanente puede ser un indicador de la cercanía de un cuadro ansioso.

Aquí te proponemos estos tips para mantener a raya a la ingrata inquietud, del dr Jorge Bucay, famoso terapeuta y editor en jefe de la revista Mente.

  1. Ocúpate: Si aquello que te preocupa lo puedes solucionar ahora, hazlo. Pero si no es posible, lo mejor es centrarte en el presente, pon la máxima atención en lo que estás haciendo y la preocupación desaparecerá.
  2. Preocúpate una hora al día: Marca en la agenda una hora para preocuparte. Por ejemplo, a las 8 de la noche. Cuando te asalte un pensamiento perturbador, apártalo diciendo, me preocuparé a las 8. Durante esa hora, analiza tus inquietudes y busca soluciones que te alivien.
  3. Elige qué pensar: Si estás atenta a tus pensamientos, puedes elegir cambiar uno que te provoque inquietud, por otro que resulte creativo ote aporte bienestar.  Cada vez que identifiques un pensamiento de preocupación, desenmascáralo y elige pensar algo que te llene de paz.

Si tienes dudas o quieres profundizar, lo mejor es consultar a tu médico de confianza.

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