Mamá PetateHabía una vez una mamá petate que tenia dos hijos. Mamá petate amaba a sus hijos entrañablemente. Los amaba de tal forma que desde que sus hijos eran recién nacidos, ella soñaba que sus hijos de grandes fueran príncipes.Y mamá petate vivía humillada, golpeada, vejada, todos se limpiaban los pies con ella; pero a ella no le importaba porque ella era capaz de cualquier cosa por sus hijos. Cualquier cosa para que sus hijos al crecer fueran príncipes.Pasaron los años y un día mamá petate vio a sus hijos convertidos en petates: pisoteados, humillados, golpeados, escupidos; todos se limpiaban los pies con ellos. Entonces mamá petate sintió al verlos que el corazón se le rompía en mil pedazos.¡Pero es que nadie le dijo a mamá petate que si de verdad quería que sus hijos fueran príncipes, ella debía portarse como una reina!Este maravilloso cuento lo escuche de Maria Eugena LLamas "la tucita" hace unos 12 cuando mi hijo era apenas un bebé y yo soñaba con que mis hijos fueran principes....los años han pasado otro hijo llego y no se aún no acabo de sentirme una "Reyna" pero como hacerlo cuando el tiempo no alcanza, el dinero no alcanza, cuando las prioridades son tantas y tan dichoso principe no llega a rescatar nada...supongo que es una cuestion de seguir luchando, repetir que si se puede y continuar adelante.
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Esto me hizo recordar que en una ocasión le preguntó una psicóloga a mi madre que si ella tuviera un dinero ùnicamente para compra unos zapatos, a quién se los compraría a ella misma o a sus hijos, mi madre respondió inmediatamente, claro que a mis hijos, lo dijo sin dudar, ni titubear, yo escuchaba atentamente, y en un momento me sentí orgulloza de ella, pero la respuesta de la psicóloga fue negativa, dijo que primero debe uno de ver por uno mismo primero, le comentó mire señora si Usted tiene unos zapatos, usted puede ir con sus zapatos y ganar dinero para comprarle zapatos a sus hijos y así ellos pueden saber que ellos se pueden proporcionar las cosas con su esfuerzo, ellos aprenden de Usted y ahí yo tuve una buena lección y por ese momento me sentí que había aprendido algo de la vida. DOY GRACIAS A DIOS POR ESA ENSEÑANZA, ahora a mi hija le he enseñado que ella es una princesa y yo una reina.
Que barbaro parece mentira que a mis 48 años de edad no me habia caido el veinte, hasta ahora que leo estos cuentos me parece mentira yo siempre me he pasado la vida rechazando todo, la suerte siempre me ha beneficiado en rifas , salud y en mi familia y siempre regalo todo o me quejo no me compro nada porque creo no merecer nada y que estado haciendo transmitirle a mis hijos que pienden igual y yo que quiero que sean triunfadores, gracias mil gracias por sus comentarios. Que Dios las Bendiga.
es verdad yo escuche alguna vez de una viuda que por dejar lo mejor a sus hijo siempre se quedaba con lo podrido, lo roto lo feo en fin al paso de los años de sus hijos recibia eso y una vez al preguntarles porque siempre le daban eso ellos contestaron que pensaban que eso era lo que le gustaba, que imprortante es repartir en partes iguales lo que vale la pena para que aprendamos que todos merecemos lo mejor aunque sea en pequeña medida
Mari:
Que claro me quedo, en efecto a veces se nos olvida que no solo es el objetivo sino definir el camino corecto para alcanzarlo y apegarnos a él, sobre todo en esos seres tan entrañables e importantes en nuestras vidas.
Gracias por compartirlo.
Comentarios
saludos
letty
Que claro me quedo, en efecto a veces se nos olvida que no solo es el objetivo sino definir el camino corecto para alcanzarlo y apegarnos a él, sobre todo en esos seres tan entrañables e importantes en nuestras vidas.
Gracias por compartirlo.