Hoy escribe la madre de una hermosa adolecente...esos son los zapatos que traigo hoy, por cierto,
mis zapatillas son nuevas, que esperaban la ocasión especial para salir a lucir mis pies
(y a torturarlos también).
Éstos mismos zapatos quise regalárselos a mi Gabis (adolece de todo menos de madre) el día de su
cumpleaños, con eso tienen una idea del volumen emocional y físico de mi hija.
Estoy segura que cuando me vea, porque permanece en la preparatoria dos horas más, lo primero que
verá serán mis zapatos...
Así somos los hijos…y ya voy a hablar por mí…pasó mucho tiempo para decidir que lo que traigo
puesto, lo que me hace verme linda o fea, gorda o flaca...es lo último que debo presumir…
y como pueden darse cuenta, no lo he aprendido bien del todo…
Mi primer hermosa emoción del día fue despertar en la madrugada y leer un mensaje que dejó Gabis
para mí en el facebook, tan apasionada ella como yo a las redes sociales...
muy lindo, me encantó, se me hinchó el corazón y me sentí muy orgullosa de ella.
Gabriela vive con su padre desde hace 17 meses, por decisión de ella…a partir de ese momento
soy una mejor mamá y aunque ella siempre ha sido una maravillosa hija, ahora es excelsa.
Soy feliz, la amo y puedo demostrárselo, nos abrazamos, jugamos y el domingo
hasta lloramos juntas…por amores y desamores…
Descubrí que tengo la cómplice perfecta y espero no equivocarme al creer que ella descubrió
unos oídos que no hablan en mi…
Hoy estoy feliz…aunque las cosas no me han salido muy bien, me siento triste por ser y estar
fuera de lugar, por malas decisiones, por el daño hecho a terceros, por el daño propio,
porque traigo una espina clavada en mi corazón y no puedo hacer mucho…
pero dentro de esos sentimientos frustrados me descubro escribiendo con alegría,
con deseos de compartir que soy una buena mamá y no porque lo diga mi hija…lo digo yo…
SOY UNA MARAVILLOSA MADRE, que se ha equivocado miles de veces, que ha decepcionado,
que se ha limitado, que ha sido egoísta y bla, bla,bla…pero que ama profundamente a su retoño.
Gabis, te amo, estoy muy orgullosas de ti, de mí y de la mancuerna perfecta como madre
e hija…
SEREMOS EJEMPLO DE LA PRUEBA SUPERADA: madre de adolecente-hija adolecente: ambas felices
Todo lo que soy es obra maestra de mi madre, quien puso el material en bruto y con amor, sacrificios,
ejemplo y presencia moldearon la mejor parte, lo que le sigue a mi esencia…todo lo demás es mi
responsabilidad…María y Gabis sólo fortuna han dejado marcado en mi..Gracias mami adorada…
por ser ejemplo y orgullo y por los generosos abrazos que siempre amorosa me das …te amo, las amo…
Eli Mejía
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