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La vida nos da la oportunidad de aprender muchas cosas. Desde pequeños, aprendemos a hablar, a caminar, a escribir. Aprendemos a sumar, a multiplicar, a tantas cosas….¿Pero te has preguntado quien te enseña a vivir?

Vivir es un arte, y como tal, hay que aprenderlo sobre la marcha.

Cada persona aprende a vivir, en función de su experiencia, por eso se dice, “que nadie experimenta en cabeza ajena” y es cierto. Sería maravilloso que existieran recetas que nos funcionaran a todos por igual y que al aplicarlas tuviéramos los mismos resultados, sin embargo, cada persona como individuo, tiene una escala de valores distinta, y dependiendo de ellos serán los resultados. Vale la pena hacer un repaso y tomarnos un momento para pensar ¿cuáles son esos aprendizajes que hacen que tengas una vida más feliz?

Al final del camino, lo más valioso que tendremos es el afecto de las personas que nos rodean. Por eso, cuidar los vínculos emocionales, valorar a las personas y la forma en la que nos relacionamos con ellas es de suma importancia.

Hay varios ámbitos en los que es indispensable desarrollar estas habilidades: La pareja. La familia. Los amigos, y en el ámbito profesional.

Encontrar a una pareja y aprender a vivir al lado de alguien que comparta un proyecto de vida, forma parte del aprendizaje vital para cualquier ser humano.

Elegir estar o no estar en pareja siempre es un desafío y forma parte de las decisiones más trascendentales que podemos hacer, ya que de la elección de la pareja se desprende gran parte del éxito de nuestra vida emocional.

Vivir en familia es uno de los valores universales por excelencia. No hay sociedad que no este cimentada en la familia, es el núcleo más cercano en el cual nos desarrollamos y crecemos todos los seres humanos.

Aprender a convivir y conservar los lazos familiares también es un aprendizaje que se adquiere mediante la experiencia. Aprender a compartir y crecer en familia es todo un reto y además una satisfacción.

Un amigo verdadero, es invaluable, no tiene precio. Es aquel que comparte experiencias, momentos de toda índole y es un vínculo insustituible sobretodo con el paso del tiempo porque se va construyendo siempre a base de historias compartidas ¿te imaginas tu vida sin amigos?

La amistad es vital. Lo importante de ella es que es recíproca. Se conserva mediante el dar y recibir, es un placer y una deleite contar con amigos y a la vez estar presentes para ellos. Los amigos se conocen en los buenos tiempos, pero sobretodo en los tiempos difíciles, ese es uno de los grandes aprendizajes que solo la experiencia nos puede dar.

Aprender a cosechar amigos en el ámbito profesional también es muy importante, el trabajo nos da la oportunidad de conocer distintos tipos de personas, y nos brinda la posibilidad de construir lazos afectivos con quienes en un principio nos relacionamos de forma profesional y que con el tiempo es posible tejer lazos de cariño muy importantes.

El gran aprendizaje está, en saber distinguir los distintos tipos de vínculos que tenemos con los demás. Ubicar la importancia que tiene cada persona en nuestra vida íntima. Cuidar de no herir los sentimientos de quien no nos ha dañado, y ser leal a quien nos demuestra su cariño, todas ellas cosas que definitivamente no encuentran en los libros, y que forman parte de nuestra experiencia de vida.

Y tú, ¿cómo evalúas tu vida emocional? 

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