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Hoy termina la primera década de este milenio, 2010 cierra con broche de oro. Diez años para recordar, diez  años de historia se cierran con un cúmulo de acontecimientos emblemáticos que le ponen sello de identidad a este siglo que comienza.

Fue apenas en el 2001 que entro en circulación el Euro, la moneda que circula en Europa. Aún recuerdo con placer,  las pesetas que circulaban por España. Las bella Francia  con  el franco, el marco alemán, el dracma en Grecia.  Como olvidarlo. Viajar en Europa era toda una aventura, cambiar la moneda de país en país simbolizaba todo un cambio de  mentalidad, de actitud, de forma de vivir y de sentir entre una y otra frontera.

Ahora, Europa  esta a punto de celebrar diez años de compartir su moneda, una moneda que actualmente enfrenta su primera crisis económica y financiera desde su nacimiento y con ello regresa la pasión por la identidad individual de los pueblos europeos…  extrañan sus viejas naciones, sus monedas. La nostalgia impera.

Y mientras en Europa el Euro se consolidaba, en América Latina muchas cosas han pasado. En está última década los Estados Unidos estrenaron al primer presidente de color en su historia: Barak Obama. El al lado de su esposa Michelle llegan a la Casa Blanca con la mayoría a su favor para gobernar, hoy con la necesidad de negociar y mirar a las nuevas potencias  internacionales tales como China cada vez más fuerte y más explícita en su empoderamiento.

No todo sucede en  el viejo continente, América Latina tiene mucho que contar Brasil destaca con una economía en crecimiento y en donde se vio el liderazgo del ex-presidente Lula da Silva.  En México se celebra el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana.

Lo ataques en medio oriente no se hicieron esperar.  La guerra en Afganistán es cada día más complicada y crónica. Jerusalén continúa siendo escenario de enfrentamientos entre israeslíes y palestinos.

Y  cerramos una década en donde la tecnología es la reina. El poder cibernético se corona con la exposición abierta de las comunicaciones diplomáticas del departamento de estado de los Estados Unidos, mostrando el músculo de la red y generando la crisis cibernética más importante de nuestro tiempo protagonizada por Julian Assange, el fundador de Wikileaks por haber filtrado información y documentos secretos de la historia.

Parece que diez años son un suspiro. En un abrir y cerrar de ojos se termina una década, la primera de este nuevo milenio. Parece que fue ayer cuando celebrábamos el nuevo siglo; sin embargo, la historia no miente. Las huellas del tiempo están presentes y se dejan ver en el acontecer  cotidiano.

No hay antídotos contra el paso del tiempo, ni recetas mágicas. Terminamos la década cargados de experiencias vividas, de aprendizajes y sobretodo de una nueva visión del futuro.

Y para comenzar la nueva década, que mejor que hacerlo con una nueva visión y perspectiva para el 2011. Los próximos diez años se dibujan prometedores sobretodo en materia de comunicación.

La evolución en  la comunicación no tiene límites. Las posibilidades de difusión, de propuestas, de ideas en la red sigue creciendo a pasos agigantados, con cientos de miles de usuarios en las redes sociales, ha cambiado el modelo tradicional  de comunicarnos los seres humanos generando nuevas perspectivas de crecimiento.

Las ideas individuales se propagan y se difunden con mayor facilidad, propiciando un mayor conocimiento acerca de los más diversos temas. Se impone la libre expresión de las ideas y evita los monopolios en materia de información.

Se abre la posibilidad a un mundo más plural e incluyente en donde la tecnología seguirá siendo la reina, las distancias se acortan, y se promueve el conocimiento.

Si hubiera que titular la nueva década que acaba de iniciar; ¿tu como la nombrarías?