Hay un viejo refrán que dice “que todos los hombres son iguales” Yo difiero por completo.
Más bien yo diría “que no todos los hombres son iguales, todos son distintos”.
Hace no muchos años, las mujeres solíamos recibir información que pasaba de generación en generación, tanto verbal como no verbal basada en la desconfianza en el sexo opuesto.
Frases como: “no mijita, tu no confíes en los hombres no sabes como son, te usan y luego te dejan” otras como, “hay que tener cuidado con los hombres, porque ellos lo único que quieren es sexo, y cuando ya no les sirves se van y te abandonan llena de hijos”… y así hay muchas más.
Con ese discurso crecimos muchas mujeres en nuestro querido México. Escuchando palabras que descalifican automáticamente al sexo masculino frente a los ojos femeninos.
No había más remedio. Había que comprobar lo que las madres inculcaban a sus hijas. Había que dudar por completo de los hombres, de su capacidad de comprometerse y de expresar sus sentimientos.
En aquellos tiempos se ponía en tela de juicio la posibilidad de que un hombre tuviera inteligencia emocional.
Hoy en día, los tiempos han cambiado, y los hombres también han evolucionado.
Eso no quiere decir que no haya todavía algunos hombres que conservan algunas de esas características. Sin embargo, la vida me ha permitido comprobar que las frases de “mamá” no aplican para todos los hombres. Hay de todo en este mundo…. Hay altos, flacos, morenos rubios, fuertes, débiles, delgados, cariñosos, violentos…. Es la gran ventaja de aprender a diferenciar.
Lo interesante es quizás, que en esta diversidad de estilos, de personalidades y de formas de pensar y de ser; no es fácil encontrar hombres que se permitan ser tiernos.
La pregunta es: ¿por qué es recurrente encontrar hombres que temen ser tiernos?
Algunos psicólogos especialistas en el tema aseguran que “no es que los hombres tengan dificultades para expresar el afecto, sino más bien es miedo a darle rienda suelta a todo su potencial afectivo, porque creen que si lo hacen, los ponen en una situación vulnerable”. Y la vulnerabilidad no es tan bien vista entre el sexo masculino.
Otro factor que los limita, en muchos casos es la vergüenza.
Y por supuesto la experiencia de vida que hayan vivido en sus hogares durante su infancia, es determinante. Muchos niños relacionan la ternura con el rol femenino, (el de la madre) y la violencia con el masculino (o del padre), y de manera no consciente, terminan por reproducir el patrón tan largamente aprendido.
Y así como el inconsciente femenino esta plagado de prejuicios respecto de los hombres. En el inconsciente del hombre hay un discurso aprendido que le ha sido inculcado por generaciones en el que falsamente le han hecho creer, que descubrir sus sentimientos, los pone en una situación vulnerable y hasta cierto punto afeminada. Ante este temor, deciden cancelar la parte afectiva para no ser rechazados. Limitando así, su capacidad de goce.
Muchos estudios se han realizado para describir la gran importancia que tiene para las mujeres la afectividad masculina, la cual no debe estar limitada a los momentos de intimidad. Sino que se trata más bien de una actitud cotidiana. La apertura afectiva es un aliciente para cualquier mujer. Un hombre sensible, se agradece.
Es cierto que son pocos los que se permiten esta actitud en la vida cotidiana, por lo general la ternura la llevan al plano de la sexualidad.
Según Walter Riso famoso psicólogo y pedagogo, especialista en el tema, asegura que “las mujeres modernas, las mujeres de hoy, buscan un tipo de hombre afectivo, cariñoso, capaz de expresar sus sentimientos, fundamentalmente tierno”. Y tiene razón. No hay nada que nos haga sentir más seguras que un hombre con estas características.
Por fin, llegó el momento de desmitificar los estereotipos masculinos en donde hace no mucho tiempo el machismo era la regla. El hombre macho era el predominante.
Hoy en día, podemos encontrar muchos tipos de hombres.
Hombres que gozan de una vida emocional sana, equilibrada. Que mantienen relaciones equitativas, afectivas y funcionales. Otros en los que predomina la racionalidad, el pragmatismo, y en último caso la violencia.
En la actualidad es indispensable abrir el espectro de posibilidades y de formas de educar a los niños desde pequeños. Si seguimos repitiendo las frases conocidas, tanto para hombres como mujeres seguiremos generando hombres y mujeres llenos de prejuicios y de desconfianza en sus parejas y en sus relaciones.
Dejemos de generar estereotipos machistas. En donde las mujeres le resuelven a los hijos y a los maridos todas las cosas relacionadas con el hogar. Hagamos consciencia de la importancia que tiene brindarles a niños y niñas una educación basada en la auto-confianza y en la confianza en el sexo opuesto.
Desmitifiquemos el discurso aprendido. Y empecemos a ver con claridad las cualidades y defectos específicos de cada persona en su individualidad, sin generalizar. Valoremos a la persona en su “ser” más allá de su condición sexual.
Disfrutemos de nuestra condición humana, seamos hombres o mujeres, aprendamos a expresar nuestros sentimientos en la más pura libertad.
Por Erika Araujo.
Cineasta y Filósofa.
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Comentarios
Mi querida Mariana...
Conservalo como amigo....una nunca sabe.
Saludos.
me encantaron tus palabras desgraciadamente nos quejamos de los hombres pero no nois damos cuenta q somos nosotras como madres las q propagamos ste mal en ellos pues nosotras los educamos de esa manera machista eh insensible por eso tenemos la responsabilidad y la obligacion de enseñar a nuestros hijos (hombres)a sacar toda ese cariño y ternura q llevan dentro y a dejar atras ese machismo tonto y absurdo hojala q mas gente lea tu articulo y pueda hacer algo por mejorar nuestro entorno gracias recibe un afectuoso saludo
¡¡¡ Olala!!!! Mariana, La pregunta interesante entonces es: Como sabe que estas casada ¿es por eso que es más abierto? En ese terreno, él ya está seguro y puede presentarse frágil y vulnerable. nadie pretende atraparlo, ni seducirlo.
jajajaja!! Diana, el único PEQUEÑISIMO inconveniente, es que estoy casada..lo conocí demasiado tarde
Mariana....Eres afortunada en conocer a un HOMBRE como pocos existen !!
Felicidades y no dejes de cultivarlo.
Hace algunos meses conocí a un hombre, de esos que pensé que no exisitían...de esos con los que uno sueña de niña y que las mamás te dicen "esos solo existen en los cuentos de Walt Disney"..y no me refiero a lo fisico, es un hombre que externa sus emociones y sus sentimientos sin filtro alguno, totalmente transparente, igual se muere de risa como se le puede salir una lagrima, va por el mundo expresando las cosas tal cual como las piensa, las siente...pareciera no conocer temor alguno a la "vulnerabilidada"...siempre le digo que es un ser en total peligro de extinción...y no es GAY!!!!!!!!!!
parece imposible..pero CLARO que existen hombres así!!!
¡¡¡En hora buena Lúa!!! Completamente de acuerdo. Promovamos, respetemos y permitamos que los SERES HUMANOS SEAN LOS QUE SON. Yo en lo particuilar tiro por la borda o a la basura el "DEBER SER".
Es más, estoy convencida que aquella educación de defensa a ultranza frente al otro es la raíz de la problematica de violencia de género e intrafamiliar que estamos observando.
Sólo se promovió y se sigue promoviendo el miedo al otro. Mujer u hombre. La pregunta clave es:
¿A dónde queremos llegar fomentando relaciones de tanto miedo? porque entre los prejuicios de:
"Todos los hombres son iguales, malditos, usadores, etc" y el de "Las mujeres son unas malditas, manipuladoras, solo quieren que las mantengas, etc." que desafortunadamente siguen existiendo, nos alejamos de la Aceptación Humana (nadie cambia a nadie). Ojalá avancemos en la educación e información sobre todo de masas, para desterrar todos esos juicios y prejuicios que nos alejan del Amor, de la terrnura, del apapacho, del estar cómodos y sentirnos seguros y confiados con ese otro, que nos atrae, nos gusta, nos interesa o incluso que ya queremos mucho.