La viuda Bibi Sanubar de 35 años recibió 200 latigazos en público y tres tiros por tener una relación “ilícita”. Esto sucedió el domingo 8 de agosto en la provincia de Badghis al noroeste de Afganistán, zona que está bajo control de los fundamentalistas. La ejecución la ordenó y la llevó a cabo el comandante talibán local. “Ilícitas” llaman a las relaciones extramaritales. Los talibanes han ejecutado al menos a cinco mujeres por no cumplir los conceptos que ellos extraen en forma literal del Corán. El hombre del que Bibi se embarazó huyó. La noticia apareció el martes 10 de agosto en la primera plana de El País. Expreso mi indignación y la comparto con ustedes.Patricia Rodríguez
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Por supuesto duele saber que exista la crueldad, la no conciencia y las mujeres que lo sigan permitiendo...debemos iniciar por nuestros hogares y ver en qué seguimos alimentando el machismo y abuso para mujeres, niños y ancianos, y por que no, de hombres igualmente...
Leticia, creo que es bueno estar enteradas de lo que pasa en el mundo y actuar en donde podamos hacerlo, como dice María Teresa Yo mandé mi firma al link que nos propone Sylvia Sánchez Alcantara en su comentario. En Francia y en en otros países europeos hay grupos de mujeres aguerridas que defienden a las musulmanas
Desgraciadamente la cultura en ese país es indignante, pero tenemos que tomar conciencia, en nuesro país aún no desaparece completamente el maltrato a las mujeres, creo que poco a poco con nuestra unión saldremos de estas injusticias.
Yo creo que la indignaciòn es generalizada entre quienes como mujeres hemos crecido en un ambiente familiar, de cordialidad, de amistad, de amor, etc. Desafortunadamente no todas tenemos esta suerte; hay algo que tengo muy dicho y, sobre todo, vivido:"Hay quienes nacen con estrella y quienes nacen estrelladas".
Y precisamente a quienes hemos nacido y vivido bajo la protecciòn familiar y social que nos corresponde alzar la voz, por que tenemos conciencia de lo maravilloso que es sentir bien, felices, con suerte; es a nosotros a quienes nos toca velar por la misma condiciòn de las demàs.
No callemos, levantèmonos ante cualquier injusticia, si no podemos hacerlo en Afganistan o Guanajuato de manera directa, hagamòslo por nuestras vecinas, amigas, hijas, madres, por quienes estèn cerca de nosotras y sufran cualquier tipo de violencia.
Empecemos por nuestro alrededor y, estoy segura, de que poco a poco iremos ganado terreno.
apenas se puede creer que en pleno siglo 21 sucedan estas barbaries, ya cualquiera se cree con derecho a juzgar , ya sea adulterio , aborto etc, etc, que en afganistan no habra quien defienda los derechos de las mujeres , hasta cuando van a dejar de ser objeto de los hombres afganos? SIpudieramos alzar la voz para defender a nuestras mujeres formando una asociacion o algo asi que las defienda de todas las injusticias , si las mujeres del medio oriente tuvieran accseso por medio de internet les enseñaramos a defenderse . es tan indgnante ver estas injusticias y no poder hacer nada o digan si podemos hacer algo?quien nos puede decir por donde empezar?si alguien sabe corra la voz ,si hay union hay fuerza no creen? saludos a todas las amigas de retos femeninos sebastianapastrana29@hotmail.com
Vamos a apoyar a las mujeres indígenas que tienen 30 años de prisión en Guanajuato por haber abortado. Es un abuso de poder absoluto y una crueldad lo que pasa en Afganistán, Guanajuato y muchos países y ciudades. Levantemos la voz y no nos quedemos ciegas ante estas injusticias. Entren a esta dirección y manden la carta al Gobernador y demás colaboradores para que reciban toneladas de ellas y presionemos para su liberación: http://www.tupuedessalvartuvida.org/liberenlas/
Ángeles, gracias por comentar este artículo. Tus opiniones son muy valiosas. Las opiniones de todas las amigas de Retos Femeninos que lean este artículo, son muy valiosas.
Comentarios
Saludos
Y precisamente a quienes hemos nacido y vivido bajo la protecciòn familiar y social que nos corresponde alzar la voz, por que tenemos conciencia de lo maravilloso que es sentir bien, felices, con suerte; es a nosotros a quienes nos toca velar por la misma condiciòn de las demàs.
No callemos, levantèmonos ante cualquier injusticia, si no podemos hacerlo en Afganistan o Guanajuato de manera directa, hagamòslo por nuestras vecinas, amigas, hijas, madres, por quienes estèn cerca de nosotras y sufran cualquier tipo de violencia.
Empecemos por nuestro alrededor y, estoy segura, de que poco a poco iremos ganado terreno.