Unos días antes del 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, se difundió un comunicado que tuvo un gran impacto en el mundo aunque, desafortunadamente, en México apenas tuvo la mención de un puñado de medios. Es un pronunciamiento de líderes internacionales que tienen un papel relevante en la defensa de la equidad de género y los derechos de las mujeres, quienes convocan a defender las conquistas históricas que al respeto se han tenido y también alertan sobre los retrocesos que se registran al respecto en varios países del orbe.
Mujeres como Susana Malcorra, directiva de telecomunicaciones en Argentina, diplomática y un tiempo encargada del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, o mujeres como Irina Bokova, directora general de la UNESCO, advierten sobre el riesgo de un retroceso en las conquistas históricas logradas por varias generaciones de mujeres y dicen, más precisas, que existen fuerzas políticas en varios países que tienen una agenda encaminada a revertir esos derechos. Mujeres como Helen Clark, ex primera ministra de Nueva Zelanda, advierten que unen sus voces para convocar al mundo a “alcanzar la total paridad de género y el empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad”. Señalan que, como mujeres líderes, están profundamente convencidas de que para alcanzar y mantener la paz es necesario liberar la participación de completa de las mujeres y su potencial. Póliticas y activistas como Zainab Bangura, son enfáticas en su diagnóstico:
“Nuestras experiencias nos conducen a coincidir en la responsabilidad y en la resolución de promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. A pesar de décadas de avances notables estamos lejos de vivir en una realidad en la que las oportunidades, libertades y derechos no estén definidos ni condicionados por el género. Y aún más preocupante es constatar que en muchos lugares los derechos básicos de las mujeres se interpretan como desafíos directos y desestabilizantes de las estructuras del poder. Esta situación puede derivar en intentos de retrotraer los derechos ya ganados y los acuerdos ya promulgados para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, incluyendo aquellos encapsulados en la Declaración de Beijing y la Plataforma para Acción de 1995, así como la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad sobre las Mujeres, Paz y Seguridad”.
Esto, desafortunadamente, no es ajeno a la circunstancia mexicana, en particular por las medidas recientes que ha tomado el gobierno federal. Baste mencionar la eliminación del presupuesto para atender a mujeres con cáncer cervicouterino (que atenta contra el derecho la salud), la eliminación de las estancias infantiles (que atenta contra la libertad de empresa de las mujeres y, naturalmente, los derechos de los niños, tal y como advirtió la Comisión Nacional de Derechos Humanos) y la desaparición de los recursos para atender a mujeres y niñas y niños víctimas de la violencia extrema, para dar cuenta de los enormes riesgos de una involución en las conquistas laborales y de derechos humanos de las mujeres. Es decir, a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer llegamos, al menos en México con grandes preocupaciones pero también, como advierten estas mujeres en el comunicado que dirigen al mundo, a un contexto en el que debemos preservar e incrementar esos derechos y fortalecer la equidad de género. Por ello es que subrayan:
“Como mujeres líderes, llamamos a los líderes en los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil a reinvertir en políticas y marcos legales y sociales que contribuyan al logro de la igualdad de género y la inclusión. Llamamos a redoblar los esfuerzos existentes que son insuficientes en muchos aspectos. Por encima de todo, queremos remarcar que el riesgo que implican las políticas que buscan frenar y erosionar la igualdad de género no es riesgo sólo para las mujeres sino para toda la humanidad, ya que se pretende marginar a la mitad de su población impidiéndole contribuir a su máximo potencial”.
Coincido con ellas, vale mucho la pena sumarnos a este esfuerzo y aportar en todos los espacios que ocupemos.
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