A mediados del siglo pasado, cuando muestra generación se ubicaba entre la niñez y la adolescencia, al planeta Marte, tan distante del nuestro, nos acercábamos sólo a través de la ciencia ficción.
Cómo no tener presente a varios escritores de ese género que imaginaban a los marcianos casi siempre hostiles y amenazantes para nuestra especie, e igual en la cinematografía con una zaga de películas que abordaban el tema y nos aterraban. Y así también, en la radio de aquella época, cuando Orson Wells fingió en una de sus emisiones que los extraterrestre habían invadido la tierra, conmocionando a la audiencia y hasta generando histeria colectiva y una movilización defensiva por parte de los cuerpos de seguridad pública. Y bueno, luego festivamente al son de Jorrín con: “Los marcianos llegaron ya y llegaron bailando chachachá”.
Ahora, en nuestros días, ya sabemos más de Marte, y se abre una nueva dimensión del conocimiento, asombrosa e impactante, que la humanidad ira atestiguando.
En verdad mucho me conmocionó el reciente anuncio de la NASA, en el sentido de que lejos de ser desértico, Marte aloja bajo su superficie agua líquida y salada, lo cual conlleva seguramente microorganismos, es decir: ¡ Vida ¡
Se trata hoy, de descubrimientos impresionantes gracias a lo que se llama la Sonda Mars Reconoissance Orbiter, por sus siglas MRO, aun cuando también en otras misiones con el Vikingo o el curiosity, hubo hallazgos y vestigios similares.
Un salto cualitativo en nuestra compresión del espacio, y del llamado Planeta Rojo en lo particular, que abren posibilidades inimaginables como la llegada futura de una misión humana a Marte.
Por el momento ya sabemos que hubo océanos allá con compuestos orgánicos, que el año marciano tiene el doble de días que el nuestro, que hay canales de agua o que la salmuera en el agua podría ser desalinizada y beberse sin intoxicar al hombre.
En fin, que nuestros sueños y especulaciones se acercan a realidades, que están revolucionando nuestras concepciones en el presente y alentando un futuro promisorio, estrujante e infinito
Facebook: Martha Chapa Benavides
Twitter: @martha_chapa
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