LOS BULEADORES NO NACEN, SE HACEN
Consecuencias del Odio y Rencor provocados por Bullying
Buleadores, no se crean por generación espontánea. En ellos/as ha sido gestada una insensibilidad funcional para encubrir el dolor, y se ha creado una discapacidad relacional que imposibilita sentir por el Otro. Cada uno tiene responsabilidad sobre el daño que ejerce, no obstante, comprender las dinámicas profundas y entender las redes que le dan origen, ofrecen la posibilidad de que se haga prevención. Comprender no es justificar, sino descubrir las redes invisibles que se tejen debajo de una conducta antisocial generalizada, tolerada, y clandestina que usa el poder sobre los más frágiles, que no son los débiles.
Un sujeto Buleador, es una persona débil, que solamente mediante la humillación puede retomar lo que le fue arrebatado.
Es una situación humana que atenta contra la dignidad de las personas en diferentes formas y etapas de la vida.
Por lo anterior considero necesario mirar el fenómeno de Bulear, más que al buleador individual. Es un fenómeno de descomposición social. En algún lugar crecieron, sufrieron, fueron lastimados, se corrompieron. Si no ellos directamente, quizá sus padres y madres; quizá hubo maestros que fueron maltratados mientras crecían y maltratan como descarga cuando se encuentran en otra posición. Confunden el hoy y el ayer, confunden a sus personajes. Otros, no vieron su dolor, y ellos, no lo sienten por nadie.
Cada persona tiene responsabilidad completa sobre sus actos, y los hacen en secreto y amenazas porque saben que esta prohibido y es penado. y aun asi no lo evitan, ni se cuestionan, y difícilmente piden ayuda. Sii queremos erradicarlo, tenemos que saber de dónde surge.
En una comunidad estudiantil en la que trabajé con adolescentes, edad en la que se están afianzando valores de vida y modelos, al finalizar el trabajo de conciencia sobre las consecuencias de la violencia y su arraigo, las dos palabras más frecuentes al mencionar qué dejaban después de curso era ODIO Y RENCOR. Comprendí que son sentimientos que se están gestando ante un dolor que potencialmente y exponencialmente será dañino. No es una afirmación teórica, es la experiencia de cientos de alumnos en un plantel intoxicado. Lo que no puede evadirse ya el hecho de que si no son atendidas, los efectos en cascada los tendrá al futuro.
Las personas que maltratan sin compasión, que hacen Bullying contra compañeros en la escuela, que son capaces de asesinar con los puños, que están en pandillas, ninguno viene de familias protectoras ni sistemas educativos suficientemente fuertes para generar nuevas formas de relaciones sociales. Las historias de niñas y niños de la calle, nos dejan ver que se sentían más seguros fuera que dentro de sus hogares y sus escuelas, donde no tenían a quien recurrir. Las maestras y maestros fueron pequeños alguna vez, y si ellos también acumularon odio y rencor que ahora lo ejercen desde un lugar de poder contra los más débiles, podemos ver la cadena de las violencias. Y si a esto agregamos que cuando en un espacio laboral tolera la violencia de género, es imprescindible estar protegido y a la defensiva, imaginemos el potencial desperdiciado en lo que llamo energía-escudo, en lugar de energía-creativa.
Las víctimas indirectas del Bullying
Siempre se habla de las víctimas directas de las violencias de género y de los victimarios. No obstante hay una tercera afectación, las víctimas indirectas: las y los observadoras/es aparentemente pasivas/os. Los Buleadores pueden haber surgido de éste grupo, de los observadores pasivos, transformados en victimarios por el efecto que tiene un proceso psicológico conocido como “Identificación con el agresor”. Se sienten más seguros cerca o siendo como el victimario, dada la desprotección que sufren y que desconocen si a ellos les pueda suceder posteriormente.
Quienes sufren de violencia directa, desarrollan patrones disfuncionales, así mismo quienes son testigos de violencia. Y por testigos de violencia no nos referimos únicamente a quienes están en el plantel escolar, sino a las y los hermanos de quienes la padecen y que en ellos se gestan los mismos sentimientos sumados a los de impotencia, que saldrán de manera desmedida con las personas equivocadas.
Las memorias de violencias drenan dolor continuo subterráneo y permanecen activas aunque ocultas y atemporales. Pueden reactivarse contra otros que son inocentes, pero que les recuerdan (aunque solo sea por un espejismo) a quienes les hicieron sufrir. Cuando se reacciona con agresión de manera desmedida a cosas pequeñas o a personas inocentes, se está en presencia de estos recuerdos, que se resguardaron para ayudar a la persona lastimada a seguir su vida, quedando latentes. Este mecanismo es uno de los muchos que dan origen a las conductas antisociales. Cada una de las violencias, la que se vive directa o indirectamente en calidad de observador/a, queda grabada de diferente manera. Las memorias regulan la manera de pensar y reaccionar en la realidad concreta y cotidiana, y crean compromisos secretos de lealtades invisibles. Son además resistentes al tiempo.
No es posible hablar entonces de la violencia en singular, sino hablaremos de las violencias: del que la ejerce, o de quien calla, defiende, mira, escucha, consciente, encubre, participa, planea. En cada una de estas violencias hay dinámicas profundas diferenciadas que se pueden mirar solo por sus consecuencias.
LO ÚNICO COMÚN en cada violencia ES QUE NO HAY violencia SANA.
La Psicología Transgeneracional® que se imparte en el Instituto de Estudios Transgeneracionales, ofrece alternativas para sumarse al arduo trabajo que requiere una mirada interdisciplinaria a un problema que ha alcanzado consecuencias inimaginables. Ese es el valor de un modelo diagnóstico, de atención y de prevención con perspectiva sistémica-transgeneracional.
Comentarios
excelente y oportuno tema.Donde puedo tomar el curso de La Psicología Transgeneracional®
Como se puede controlar esta violencia ante una país que la ejerce impunemente y que la sociedad la acepta.
Como se puede pensar en la no violencia cuando hay tantos contrastes que son parte de una cotidianidad?