Ho'oponopono y los niños "especiales"

Nosotros simplemente la llamamos "Edike", porque ese es su nombre de usuario en nuestra comunidad web Ho'oponopono . Ella ha estado aplicando Ho'oponopono durante mucho tiempo, y ha estado allí en cada entrenamiento. Ha estado funcionando para ella a la perfección desde que empezó a usarlo. Es terapeuta - profesora en una escuela donde el 90 % de los estudiantes tienen necesidades especiales, la mayoría autistas. Sus colegas se sorprenden por el progreso que ha estado haciendo con los niños de su clase. KOVÁCSNE Végh Edina invitó Mabel Katz a la Escuela Szello situada en el tercer distrito de Budapest. El ambiente de esta escuela especial tocó profundamente a Mabel Katz. Aquí están sus respuestas a mis preguntas cuando le pregunté acerca de su experiencia.

¿Cómo fue que se introdujo el Ho’oponopono en esta escuela?

Una de las profesoras ha participado en varios de mis entrenamientos en Budapest y ha utilizado Ho'oponopono durante años. Ella fue la que nos dio la oportunidad de visitar su clase, para compartir sus experiencias con nosotros y mostrarnos los resultados. Yo personalmente he aprendido mucho de la visita. Fue muy importante ver como un educador, que está practicando Ho'oponopono en una escuela, puede literalmente, atraer tanto amor, aceptación y felicidad.

¿Cómo el Ho'oponopono puede afectar a un niño autista?

Sólo tenemos que seguir practicándolo nosotros mismos, es así de simple. A pesar de que estos niños tienen un desafío mental, están constantemente con nosotros observándonos en lugar de escucharnos, al igual que cualquier otro niño. Estos niños "especiales" saben mucho más que nosotros. Ellos están sintonizados con la Fuente mucho más, porque nosotros estamos muy ocupados pensando y preocupándonos todo el tiempo. De esta manera nuestra relación con Dios, la conexión con el Universo, es limitada. Estamos constantemente juzgando, culpando y criticando en cada momento de nuestras vidas, por lo que no dejamos lugar a la inspiración. Los niños con autismo, síndrome de Down, síndrome de Tourette, etc. son seres avanzados. Están conectados a muchas cosas que ni siquiera podemos ver, tocar y sobre todo, no podemos entender o sentir. Ellos sólo están esperando que nosotros despertemos. Estos niños son un ejemplo para nosotros. Están tratando de mostrarnos la manera en que el Universo y la vida realmente funcionan, de que somos nosotros los que necesitamos cambiar, y no ellos. Ellos son felices.

¿Cómo pueden ellos practicar este método Hawaiano de resolución de problemas en la vida diaria?

Creo que son más que capaces de practicarla, porque ya tienen el conocimiento de cómo hacerlo, y está en nosotros mostrarles con nuestro ejemplo. Todos nos comunicamos en diferentes niveles. No sólo a través del habla, como creemos. Todos estamos conectados en un nivel subconsciente. Ellos son conscientes del hecho de que todos somos uno. Pero están constantemente observándonos, mirándonos y “aprendiendo” de nosotros. Así que lo más importante es que tenemos que seguir practicando, nosotros mismos. Ellos sufren cuando nos ven a nosotros sufrir.

¿Puede Ho'oponopono cambiar sus vidas de alguna forma también?

Sí, ya que están - como dije antes - constantemente observándonos, se preocupan por nosotros y sufren por nosotros, porque eso es lo que nos ven hacer. Pero si dejáramos de preocuparnos y de actuar como víctimas, ellos no sufrirían ni se preocuparían, estarían muy bien. Así que sus vidas cambian mientras nosotros aprendemos a aceptarlos como realmente son. Sólo tenemos que dejar que sean ellos mismos, que sean felices, tenemos que aceptarlos tal cual son, amarlos y que se sientan amados.

Nosotros decimos que nuestro objetivo es estar en paz, no importa lo que esté sucediendo a nuestro alrededor. Para mí, parece que ya están en paz.... ¿Por qué necesitan Ho'oponopono entonces?

Como he mencionado antes, en primer lugar no es en ellos que está la necesidad de hacer Ho'oponopono, sino en la gente que les rodea, en especial sus padres. Dado que los niños nos están observando, cuando nos ven estar en paz, se vuelven más felices. Tengo gran cantidad de respuestas positivas de padres que dicen que sus hijos han cambiado últimamente. No solían sonreír antes, ahora están sonriendo todo el tiempo, por ejemplo. La forma de comunicarse con el mundo exterior también ha cambiado debido a que sus padres practican Ho'oponopono. Estos padres decidieron tomar 100 % de responsabilidad, y decidieron ver a sus hijos en la forma en que Dios los ve. Ellos no ven más a través de "lentes empañados por memorias y programas acumulados", como tendemos a hacer todo el tiempo. Dios no crea nada que no sea perfecto. Estos niños son ya perfectos de la manera en que son. Nosotros somos los que los etiquetamos y los ponemos en cajas.
Además, somos nosotros mismos los que hacemos las cosas peor de lo que son. En mi opinión ellos nacieron aquí para enseñarnos. Ellos son seres avanzados y desarrollados que eligieron vivir esta vida y experiencia en la Tierra, y ellos eligieron a sus padres también. Ellos acordaron previamente con sus padres. Pero todos estamos dormidos y no recordamos, y ellos han sido enviados para despertarnos.

¿Ha notado alguna diferencia en comparación con otras escuelas?

Realmente no puedo darle una respuesta a esa pregunta, porque no he visitado otras escuelas. Pero lo que sí sé es que los padres han visto cambios positivos significativos, lo que ellos llaman MILAGROS, desde que aplican Ho'oponopono.
Ellos han aprendido a aceptar y amar a sus hijos tal cual son, y también están dispuestos a aprender de ellos. Los niños les enseñaron a disfrutar más de la vida, y al ver a través de sus ojos nos damos cuenta de que nos preocupamos por cosas sin importancia y buscamos la felicidad en los lugares equivocados. Así podemos ser testigos de estos cambios no sólo en nosotros mismos, sino en toda nuestra vida.
Definitivamente, como decimos en Ho'oponopono: Cuando yo cambio, entonces todo cambia. Pero sólo en este orden, no al revés. Así que no es mi hijo quien tiene que llegar a ser “normal” Mi hijo/a puede ser “especial” y puedo aceptar y ser feliz. Puedo elegir disfrutar y aprender de él o ella.

Klara Mora