Las redes sociales son un medio por el cual los jóvenes interactúan o se comunican con sus compañeros, amigos o familiares que se encuentran cerca o lejos, y suele ser una plataforma que está al alcance de cualquier persona que cuente con un dispositivo móvil.
Los jóvenes en su mayoría, se encuentran en un período en el que aún están descubriendo sus intereses, gustos y motivaciones, y no es raro que pasen muchas horas consumiendo la información que ahí encuentran. Cada vez aparecen más aplicaciones: snapchat, twitter, Faceboolk, Tumblr, Instagram, entre otras, en las que se puede encontrar información de todo tipo.
Lamentablemente, ninguna de estas redes está exenta de representar un peligro para los usuarios, especialmente para los más jóvenes.
Como papás de adolescentes, podrías preguntarte ¿Cuáles son las mejores maneras de reducir los riesgos que las redes sociales pueden traer a tus hijos?. La respuesta no es simple, pero ofrece algunas formas de monitorear y proteger a tus seres más queridos de una mala pasada. Te menciono algunas:
Sigue sus cuentas: aunque suene un poco extraño, lo mejor que puedes hacer para establecer ciertos límites en los adolescentes y su vida, es seguirlos en las diferentes cuentas que tengan (¡aunque en algunas tendrán que aceptarte!).
Es cierto que no vas a poder protegerlos de todo, pero digamos que es una estrategia que te permitirá conocer la forma en la que interactúa, la información que comparte, los comentarios que recibe y peligros a los que pudiera estarse enfrentando.
No se trata de que le comentes todas sus publicaciones, o les des “likes” a todas sus fotos; basta con mantener un círculo cercano con esa realidad virtual en la que se desenvuelve tu hijo o hija.
Crear cuentas protegidas. Es importante crear cuentas para nuestros adolescentes y para nosotros mismos, donde la privacidad de las personas esté protegida, es decir, que no se acepten a desconocidos que probablemente viven en lugares remotos y cuyas intenciones desconozcas.
Una de las ventajas de una cuenta protegida es tener la certeza de que compartirás la información únicamente con aquellos que conforman tu círculo de amistades más cercano.
Monitorear y bloquear a los seguidores sospechosos. Aunque las cuentas de nuestros adolescentes y la nuestra estén protegidas, es importante hacer un repaso habitual de los seguidores y tratar de bloquear o reportar a aquellos que sean desconocidos.
Los identificarás fácilmente ya que tienen nombres extraños, con múltiples números o porque en sus perfiles no hayan compartido ningún tipo de información. Posiblemente sean inofensivos, pero no querrás que un extraño al otro lado del mundo robe información preciada de la cuenta de tu hijo adolescente.
Pero ante todo te recomiendo crear un ambiente de confianza con tus hijos adolescentes. Así se sentirán preparados para confiarte aquellas cosas que vean, escuchen o escriban en alguna de sus redes sociales.
Recuerda que ésta es una época crucial en la que escuchará opiniones polarizadas y tendrá acceso a información delicada que podría crearle confusión. Es mejor que sepa que cuenta contigo para aclararle cualquier duda.
Las redes sociales avanzan y seguirán avanzando a un ritmo acelerado. Debes ser una herramienta para mantenernos unidos e informados, pero también pueden llegar a ser un peligro para la integridad física y emocional de nuestros hijos adolescentes. ¡Mantente informado y siempre muy cerca de ellos!
LUCIA LEGORRETA DE CERVANTES. Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer.
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