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Por Angelina Sánchez-Vilchis

(Puedes leer el texto del viernes anterior para cerrar y entender a cerca de Las 4 Leyes de la Espiritualidad)

Al reflexionar en cada una de las cuatro leyes de la espiritualidad, me pude dar cuenta que nada de lo que nos ocurre es nada más porque sí, es porque la vida nos tiene destinado un camino que debemos andar, pues encontraremos de todo. Sí, no cabe duda que sufriremos, tendremos algunas experiencias fuertes y dolorosas, pero quién no ha sufrido la pérdida de un ser querido y ha salido adelante, porque a final de cuentas entendemos que esa persona dejó algo, ya sea “bueno” o no, en nuestro entendimiento y recibimos una lección de vida; o por ejemplo, cuando conocemos al hombre de nuestra vida o a nuestra mejor amiga, o una hermana que sea nuestra cómplice, agradecemos que haya llegado porque somos felices al tenerlos, y de todas maneras aprendemos constantemente a amar, a admirar, a respetar a esas personas. Y así podemos darnos cuenta que llega tanta gente que nos hacen crecer, que nos enseña diferentes cosas, los hijos también son una gran enseñanza y experiencia de vida para quienes tienen la gracia de tenerlos, y para los que no, pues habrá otras situaciones que serán tan puras y exactas para seguir siendo felices en este sendero…

Así puedo mencionar un sinfín de personas y eventos que dejan siempre una huella en nuestra historia. Pensemos que nos han hecho mejores personas o no, pero cada vez tendremos que ir aprendiendo por inercia de vida a tratar de entender porqué estamos aquí.

Agradezcamos lo que tenemos, lo que aprendemos, lo que vivimos que cada paso que damos es gracias a la perfección de la naturaleza y nosotros debemos devolver con evolución (aprendizaje) esa perfección a nuestra madre naturaleza... ¡A Dios mismo!