¿Existe el Infierno? ¿Existe Dios? ¿Resucitaremos después de la muerte? Ah, no olvidemos lo más importante: ¿Habrá mujeres allí?Mucho se ha hablado sobre lo que las mujeres queremos. Todas opinamos algo distinto y ellos siempre o casi siempre terminan por definirnos como complicadas. La verdad sea dicha, asumámoslo, quizá si lo somos.¿Pero ellos? ¿Qué esperan ellos de una relación? No pretendo aventurarme a cuestiones de equidad, de profundidad densa, sólo que creo que igual de interesante resultará para muchas de nosotras conocer a nuestra contraparte y cuestionarlos me pareció la manera más franca y directa de saber sus necesidades, de conocer sus expectativas.En recientes charlas me encontré con el término de Check Appeal y permítanme decir que lo encontré más que provocador, sublime. Es la contraparte de lo que el Sex Appeal representa y al parecer éste es el que predomina en las relaciones de este milenio y no es otra cosa que llegar a una empatía y admiración mutua.Las mujeres de hoy en día ya no buscamos lo que nuestras congéneres de décadas atrás, que demandaban cuidado, protección y ser las diosas únicas.Las mujeres de hoy pasamos de ser Reproductivas a ser Productivas.Y eso es algo que ha fascinado a muchos hombres.Woody Allen, cineasta y escritor decía que “El Amor es la respuesta, pero mientras se le espera, el sexo plantea unas cuantas preguntas”. ¿Es sólo sexo lo que ellos quieren?La respuesta de mi particular y breve encuesta que más me conmovió fue la confesada por un hombre en sus cincuenta y tantos que dijo: “Busco en una mujer Inteligencia, Belleza, Fiesta, Sexo, Compañía, Complicidad, Solidaridad… pero que conste que el hecho de decir lo que deseo no corresponde a creer que lo merezca”.Los hombres han cambiado, pero nos hemos empeñado en no darles el crédito. Ellos también han intentado con éxito, despojarse del estigma de ser todo proveedor, de ser el héroe, de resolver la vida. Y se han atrevido, como nunca antes, a escapar de la escena si una mujer pretende retenerlo con un costal de traumas e inseguridades. Él, de 35 años dijo estar en la búsqueda de una compañera que confíe en él, que aporte a su vida y no que reste, que le genere estabilidad y que lo sepa entender ante sus temores.No pretendo con mis letras estereotiparNo es que las mujeres seamos complicadas o que provengamos de Venus y ellos de Marte. Más bien creo que estamos todos, ellos y nosotras, embarcados en el cruce generacional.Los abuelos y abuelas de hoy día fueron educados a la usanza del siglo XIX, ellos nos educaron en el siglo XX y nosotros estamos tratando de educar en el Siglo XXI. Es una complicación numérica que se resume a decir que las mujeres de hoy no tenemos el término de entrada sonará sencillo, pero como muchas otras cosas, se tornará complejo.Estoy convencida, hoy más que nunca antes, que las parejas hemos evolucionado para convertirnos en una franca suma de voluntades con elementos de permanencia voluntaria.En este nuevo modelo, donde nada está dicho y todo se inventa con relación a las necesidades específicas de los que integran la pareja y no con relación a lo que la sociedad demanda como correcto, es que sólo permanecerán en ella quienes aporten y enriquezcan, quienes estén dispuestos a ver sus carencias y suplirlas por crecimiento, no por un hedonismo perfeccionista absurdo, si no porque eso enriquece al de junto y cuando el que nos acompaña en este transitar se vea favorecido con nuestras acciones, la pareja crecerá y evolucionaremos como seres humanos.Cynthia García-Galindomovimientodemujer @hotmail.comwww.demujer.com.mx
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