Por qué las personas no atinan a salir de la destructividad que ellas mismas ponen en sus vidas, principalmente en aquellas en las que sus parejas establecen vínculos destructivos?
Abuso, maltrato o violencia, dice el Dr. Lammoglia son sinónimos en las relaciones. Cuando se sufre abuso, maltrato, violencia o agresión en una pareja es necesario reconocerla para darle una solución profesional a la relación. Mujeres y Hombres padecen y se quedan atorados en estas relaciones.
El abuso, el maltrato lleva a la destructividad de ambos, tanto el que ejerce el maltrato como su víctima. Sin embargo, para que exista un abusador se requiere que exista alguien que lo permita, por las razones, que sean. Es indudable que uno de los estragos se encuentra en relación directa con la estima propia o lo que hoy tanto se conoce como la autoestima.
Por otro lado, también se pierde la seguridad y la confianza propia, las heridas y cicatrices se ahondan cada día más. Es evidente que este tipo de abuso tiene que ver con el poder que una persona siente que tiene sobre la otra. El miedo y el temor se apoderan de la relación y la solución de problemas y conflictos de manera violenta desorganiza el alma, la vida y el corazón.
Y yo siempre me pregunto:
¿cómo es que esta mujer o este hombre, que ya reconocen lo destructivo de su vínculo siguen juntos?
Físicamente sufren de dolores de cabeza, no pueden dormir, manejan un alto grado de estrés y todavía se preguntan si les convendrá o no terminar su relación.
Emocionalmente padecen depresión, fatiga crónica, ansiedad, graves trastornos en su atención y concentración, y una vez más, están cuestionando sí sería viable llegar a la ruptura o a la separación.
Socialmente se encuentran desmotivados, es más, están empezando a sentirse aislados y tener una negativa tras otra para retraerse porque no desean que los demás se den cuenta de su condición, y una vez más, dudan en cuál será la mejor decisión.
Espiritualmente su alma está llena de tristezas, desventuras, desilusión y por momentos, han perdido hasta el sentido de vivir y aún cuando estos factores todos juntos están actuando en su vida o en su muerte en vida, vuelven una y otra vez a cuestionar qué será lo mejor.
Cuando el maltrato o la destrucción se hacen permanentes o se prolongan en el tiempo y de una manera persistente, es necesario recurrir a una ayuda profesional. La destructividad está en las dos partes de la pareja y lo que construyen en su vida amorosa es la destrucción.
Podemos negarlo, evitarlo o evadirlo, pero sin embargo, a solas con nosotros mismos no podemos engañarnos. Nos destruimos como personas, como pareja, enseñamos a los hijos esas manera irrespetuosas de tratarnos, y por supuesto, también destruimos nuestro actuar en la vida social y laboral.
Si tu o alguien de tu familia se encuentra experimentando una relación destructiva es importante que acuda a un profesional ya que estar en una relación destructiva deja huellas importantes que requieren de sanar y es necesario vivir un proceso de reconstrucción personal e individual.
Asiste a talleres, toma terapia, lee libros de autoayuda, en fin emprende acciones para sanar y recuperarte de un mal amor.
También, he hablado sobre otras heridas como son la de:
Rechazo
Humillación
Injusticia
En Cecreto trabajamos sobre la calidad de vida emocional. y contamos con materiales sobre el tema:
Cuando el amor en pareja se convierte en dolor
La historia de la semana en nuestro blog:
Arelia sufrió violencia y padece un gran estrés
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