Blogs

 Estuve el fin de semana pasado en la Feria del Libro del Palacio de Minería. De verdad fue todo un privilegio participar en este espacio donde se rinde homenaje a la cultura y a los libros, una verdadera fiesta de las letras, que está ya en su trigésima tercera edición.
En esta ocasión presenté el libro Las tortas de México, publicado por Larousse, mi obra editorial más reciente, que acaba de salir a la luz en una muy bella edición, con magníficas fotografías.
El encuentro, celebrado el domingo 26 de febrero, resultó fabuloso, pues buena parte del público asistente a la Feria mostró interés en el tema y con gran generosidad llenó el auditorio Bernardo Quintana, donde me acompañaron el propio director editorial de Larousse, Tomás García, mi hija Martha Ortiz y mi compañero Alejandro Ordorica.
 Se organizó una reunión muy amena, en la que incluso me remonté a mi niñez para platicar cuándo fue que probé por primera vez una torta, que resultó para mí un riquísimo hallazgo. Y de ahí p’al real: se volvió uno de mis alimentos favoritos. Mucho debo agradecer lo mismo a mi madre que a mi tía Chanita, hermana de mi padre –por cierto, considerada por muchos la mejor cocinera de Monterrey–, quienes se alternaban para preparar a diario deliciosas tortas que depositaban en mi lonchera para que yo prácticamente me las devorara a la hora del recreo. Eran tan apetitosas que nunca faltaban las amigas que me pedían probaditas, aunque de repente se les pasaba la mano y casi me dejaban sin comer, pues a ellas, como a mí, les parecían todo un manjar.
Debo confesarles que desde entonces hasta nuestros días tengo una predilección especial por este delicioso bocado. Tan es así que con el transcurrir de los años fui degustando casi todas las variedades de tortas que existen en México y recopilando información de aquí y de allá, e incluso empecé a soñar que algún día llegaría a publicar un libro sobre esta modalidad, que es todo un icono de nuestra gastronomía popular.
Mi iniciación en los sabores y saberes culinarios tuvo lugar, como pueden fácilmente advertirlo, en Monterrey, tierra mía, región poco dotada en cuanto a elementos de la naturaleza pero pródiga en la imaginación, quizá porque, bien se sabe, la escasez a veces incendia el ensueño.
Porque sin invención no hay arte que valga la pena, y el de la buena comida no es excepción a la regla. Necesidad espiritual que se reflejó en mí desde pequeña, cuando se despertó mi interés por mezclar aromas y colores, sabores y texturas. En fin, esos aspectos de carácter visual que anuncian, como evangelistas del sabor, a este personaje supremo del reino culinario.
Mi filosofía gastronómica se funda, pues, en la sublimación visual y novedosa del hondo aporte mexicano a la cocina universal y a su exótico y rico sabor de múltiples sensaciones como de exquisita diversidad.
En tanto resultado de esa pasión que siento por México, he investigado sus tradiciones culinarias y ahora, como les platico, pude presentar un nuevo libro que busca, como los anteriores, honrar la grandeza de la comida mexicana.
Como decimos en el budismo, se dieron las coincidencias y mi sueño se convirtió en una feliz realidad: mi libro sobre las tortas mexicanas, que va desde la más sencilla, de jamón, hasta aquellas más exóticas, como la hawaiana, ya está al alcance del lector. Por eso tengo que agradecer a Editorial Larousse su confianza y apoyo para la realización de mi libro, así como su eficaz y atinada edición, incluida la espléndida fotografía que ilustra mis textos. Desde luego, reitero mi gratitud a mi muy querida hija Martha por su destacada y cálida presencia a mi lado en la Feria del Libro, al igual que a mi compañero Alejandro, por su siempre certera participación y amorosa solidaridad.
Confío en que mis lectoras y lectores cuando tomen el libro entre sus manos lo disfruten tanto como yo al elaborarlo, página por página, receta por receta y letra por letra.
Anhelo, entonces, que las tortas nos acompañen siempre deliciosamente en la mesa y en muchos otros lugares para que juntas y juntos podamos pronunciar en lo más íntimo de nuestro corazón y con plena generosidad: ¡Buen provecho!
http://www.marthachapa.net/
enlachapa@prodigy.net.mx
Twitter: @martha_chapa

 Facebook: Martha Chapa Benavides