Son treintonas, defienden su estilo de vida y la cama vacía no les quita el sueño…
Tienen un nivel socioeconómico medio-alto, formación universitaria, son desenvueltas, competentes, seguras de sí mismas e inquietas tanto cultural como intelectualmente. No se obsesionan con la estabilidad económica, pero tampoco renuncian a las comodidades. Han tenido derrapes amorosos y alguna que otra afrenta a su autoestima.
No están vacunadas contra las experiencias dolorosas, pero tratan de que el cerebro se imponga. No han oído el grito de la maternidad. No descartan el matrimonio o tener pareja siempre y cuando haya respeto a su individualidad. Prefieren a los hombres cuarentones pues con los de su generación no se hallan. La cama vacía no las acongoja, viven su sexualidad con quien ellas eligen. Sus proyectos laborales están en primer lugar. Son seis mujeres en sus treintas. Su lema: independencia, libertad y autonomía.
Marisela, en mayo de 2007, posó desnuda junto a miles de capitalinos en el Zócalo de la Ciudad de México para aquella legendaria foto de Spencer Tunick. A Cecilia, su madre le dijo, a los cinco años: “Nunca olvides que lo más importante, lo que nunca te abandona, lo que siempre está contigo, lo que te da fuerza, es el trabajo; lo demás es anecdótico”.
Luz, inspirada en la película El búfalo de la noche, le propuso a su novio de entonces buscar un departamento para sus encuentros íntimos. Cuando estaban a punto de rentarlo, él se arrepintió por miedo a que terminaran viviendo juntos. Ivette tenía 27 años cuando terminó su servicio social como médico internista. Al despedirse de sus pacientes, una mujer mayor le preguntó si era casada. Ella contestó que no. La viejita se alegró y dijo: “¡Qué bueno, así puede dedicarse a su carrera!”.
Emma estaba comprometida con su pareja. Vivían juntos. Ella no quería casarse. Cierto día, caminando por una calle, encontró a su prometido bajando del auto unas bolsas de mandado. Una mujer entró a un edificio y él detrás de ella. Emma le gritó pero él salió corriendo con todo y bolsas. Se separaron definitivamente y al poco tiempo el novio se casó con aquella chica.
Paulina ha sorteado relaciones con hombres de todo tipo, pero le incomoda que sus posibles parejas la apuren para formalizar la convivencia. “Parece que tuvieran prisa por casarse o tener algo estable. Yo siempre les digo que se calmen”.
Autoconocimiento S1NGULAR
La incertidumbre creativa podría ser uno de los rasgos que caracterizan a estas seis mujeres. Pertenecen a una generación donde ya no existe una estructura clara de cómo vivir, donde las posibilidades son infinitas. Las rutas a elegir las marcan ellas mismas en la prueba cotidiana del acierto y el error. Viven solas, se autorregulan y, como dice Paulina, editora de arte de 34 años: “con la soltería practicamos el autoconocimiento extremo”. DA CLICK AQUÍ PARA SEGUIR LEYENDO
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