Si tuviera que preguntarte qué ha sido lo más difícil que has pasado en un restaurante en una comida de negocios, ¿qué compartirías? ¡Si tuviera que poner en una lista todo lo que me pasó a mi a inicios de mi carrera! Son situaciones que no solo te hacen sentir incómodo,sino que te hacen pensar que tu cliente o prospecto definitivamente no querrá hacer más negocios contigo.
En algunas otras publicaciones he compartido algunas. Como por ejemplo cuando una persona invitó a un médico a comer. Esta comida era para revisar algunos detalles en la compra de equipo para su consultorio. Se volvió sumamente incómodo cuando el mesero trae la botella de vino. Le quita el corcho y la pone frente a la persona que invitó al médico y él decide darle el corcho a su cliente. Éste no tenía idea de qué hacer con él así que decidió chupar la punta y decir que el vino era apropiado.
En primer lugar, si tú invitas a comer a alguien, no asumas que conoce todos los detalles de comidas sofisticadas y vinos. Dale algo de información para que no se delate. En este caso, quien lo invitó debió haber entregado el corcho y decirle: "¿Quieres revisarlo tú?" Hay personas que creen que el corcho se huele y en realidad simplemente hay que revisar que esté en buen estado.
Toma previsiones.
Hay restaurantes que no tienen precio en el menú. Si no tomaste la precaución de revisar esto antes de reservar es muy probable que te pueda sorprender la cuenta. Quizá se salga del presupuesto que tienes asignado. Hacer aspavientos o discutir temas de costos de los platillos es delicado, porque seguramente puedes incomodar a tu invitado. Así que mejor asegúrate de checar estos detalles, sobre todo en lugares a los que no has ido antes.
Muchos meseros te sugieren platillos y vinos de mesa, que no te aclaran los costos. Si tienes dudas, pídele la carta y dile que prefieres revisar más opciones. Esta es una buena forma que te puedas dar cuenta del valor que realmente tiene cada platillo.
Si viajas.
Si estás viajando al extranjero, puedes preguntarle al mesero que te explique de qué tratan los platillos. Sobre todo si parecen exóticos, pide que te expliquen qué ingredientes traen. Así evitas sorpresas innecesarias cuando ya ordenaste tu platillo. También hay lugares que no te avisan y sus tamaños son gigantescos. Esa es otra pregunta que puedes hacer antes de ordenar varios platillos para darte cuenta que no puedes terminarlo y se desperdicie. Tu cliente o colega puede pensar que eres poco considerado.
El pago.
Siempre revisa que traigas tus formas de pago en tu cartera. Sería muy bochornoso darte cuenta que tienes que pedirle ayuda a tu cliente si por olvido o distracción no traes con qué pagar.
Más anécdotas.
En otra ocasión invitamos a comer a un cliente a un bufete para desayunar. Sin darme cuenta, me paré a servirme para darme cuenta que tanto mi jefe como cliente habían ordenado a la carta. Fue muy incómodo comer sola y luego verlos comer. Hay que tratar de tomarnos el tiempo necesario para ver cómo va a pedir tu cliente para que hagas tú lo mismo.
Recuerda que estos temas son un apoyo para complementar tu presencia ejecutiva y que habla bien tu habilidad de desenvolverte en cualquier situación con gracia. Sobre todo influye en cómo haces sentir a otros y la importancia que les das. Es una forma de construir y fortalecer relaciones además de generar lealtad.
¡Cuéntame!
Si tuviste alguna experiencia bochornosa con un tema de comida de negocios, me va a encantar que la compartas en comentarios. Así todos podemos aprender y evitar futuros retos en este sentido.
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