Yo quiero ser feliz con mi pareja se escucha por todos lados en esta sociedad moderna. Yo quiero una pareja que me haga feliz.
¿Existen realmente las parejas que sean felices todo el tiempo?
La felicidad en la pareja se construye y se va haciendo todos los días. Pero, centrar la felicidad en la pareja no parece ser una apuesta a la verdadera felicidad.
La felicidad es un estado personal de plenitud, de gozo, de autovaloración, de valoración del trabajo, de nuestras relaciones y de todo lo que nos interesa o nos corresponde.
La felicidad es estar en paz con nosotros mismos, con los demás y con los orígenes que portamos. Es apreciar nuestras cualidades, nuestros defectos, lo que requerimos mejor o potenciar.
Por tanto, para establecer una pareja feliz, es necesario primero:
- Aceptarme tal cual soy.
- Reconocer mi valoración personal.
- No invalidar ninguno de los sentimientos: todos son importantes.
- Saber que existen momentos críticos en la vida.
- Aprender de las circunstancias.
- Autorregulación y autoconocimiento.
- Contar con un proyecto de vida y realizarlo.
Al mismo tiempo, que contamos con esas cualidades, es necesario permitir que nuestra pareja se exprese como es, reconocer su valoración, no invalidar ninguno de sus sentimientos, saber que existen para la pareja momentos críticos y respetarlos, respetar su proyecto de vida.
Las parejas felices saben y entienden que cada uno de ellos tiene su individualidad y la respeten. Entienden que el compartir su vida traerá conflictos y problemas que es necesario resolver, mediante:
- Saber escuchar.
- Saber comprender el punto de vista del otro.
- Comprender los sentimientos de la pareja.
- Compartir momentos y crecer en armonía.
- Establecen reglas de convivencia.
- Buscan la solución de sus conflictos.
- Se enfocan en el problema y en sus soluciones.
- Llevan a cabo acuerdos y los respetan.
- Felxibilidad.
- Tienen metas personales, de pareja y familia.
- Una adecuada comunicación para tratar los temas de pareja:
- Finanzas.
- Hijos.
- Familia.
- Proyectos personales.
- Vida social.
El último recurso es la separación. Buscan el equilibrio, y generalmente llegan a negociaciones: ganar-ganar.
Algunas personas reflexionan sobre estos temas después de una crisis de pareja. Por, ello en Cecreto contamos con un material para tales fines. Elaborar un proyecto de vida después de las crisis o rupturas:
Contáctanos a través de www.cecreto.com
Comentarios