En este y otro artículo te voy a hablar de CINCO REGLAS DE ORO a las que se han de ceñir las afirmaciones si aspiramos a que sean poderosas, es decir, que estimulen y sugestionen en positivo a nuestra mente subconsciente.
Regla 1: Han de ser personales
La primera regla se orienta a lo personal. Por ello han de incluir los pronombres "yo" o "a mí". No olvidemos que los cambios que hemos de lograr nos han de afectar a nosotros en primera persona. Nosotros no podemos cambiar a los demás en una primera instancia. Para que nuestro entorno cambie, hemos de cambiar nosotros.
"Mi suegra está cambiando", es una frase que no tiene ningún poder desde un punto de vista neurológico. “Yo estoy cambiando” o ”a mí me está cambiando la vida”, son frases con una orientación personal y si las repites con frecuencia sin duda te vas a ir orientando al cambio, a la transformación genuina.
Regla 2: Han de estar formuladas en presente
Esta es una de las reglas de oro más importantes. Nos hemos de orientar a la acción desde ahora mismo, desde el presente. Uno ha de sentir que ya está haciendo lo que realmente tiene que hacer para avanzar en la vida como persona. Por ello han de incluir las palabras "soy" o "estoy".
"Voy a adelgazar" no tiene ningún poder sobre la acción de adelgazar. Es lo mismo que decir "voy a intentar adelgazar". Es más que evidente que si intentamos algo, lo que vamos a conseguir es un simple intento, nada más. Para entrar en el terreno del verdadero logro, uno ha de programarse en presente, sentir que ya lo está haciendo y por ello que ya lo está consiguiendo. Ya sabes que para la mente subconsciente solo existe el presente.
"Yo estoy adelgazando" o "Yo soy esbelto", son frases con verdadero poder frente a la acción concreta de perder peso. La primera hace que sintamos que estamos adelgazando ahora mismo, por momentos. La segunda hace que nos sintamos esbeltos y, si no lo somos, terminaremos siéndolo.
"YO SOY" es una afirmación con un poder tremendo. Es un MANDATO DIVINO. Aprovéchate de su poder e intégrala en tu vocabulario todos los días. Cuando dialogues con personas, llámalas siempre por su nombre, ya que su nombre define QUIÉNES SON son esas personas.
Analicemos el verdadero significado de estas dos frases: "yo estoy gordo" y "yo soy gordo". ¿Qué las diferencia? La primera nos posiciona como personas gordas temporalmente. La segunda nos perpetúa como gordos. Es decir, somos gordos y seguiremos siendo gordos por los siglos de los siglos. Nunca olvides que “YO SOY” define quién eres.
Ya sabes que tu mente subconsciente es reactiva –reacciona, pero no razona–, es decir, no diferencia lo real de lo imaginario. Por esa razón cobra tanta relevancia el hecho de que las afirmaciones estén formuladas en presente. Tu mente subconsciente codifica el "voy a hacer" como voy a hacer, es decir, no lo estoy haciendo y el "estoy haciendo" como estoy haciendo, aunque realmente no lo estés haciendo, ya que para ella NO EXISTE DIFERENCIA ENTRE LO QUE HACES Y LO QUE IMAGINAS QUE HACES.
Cuando utizamos afirmaciones es importante manejar la PROGRESIVIDAD y el MERECIMIENTO, de lo contrario la mente subconciente rechazará la sugestión.
Imagínate que estás pasando por un importante bache económico y recurres a las siguientes frases para sugestionarte:
“Soy millonario” – “Soy un triunfador” – “Me baño en abundancia” – (…)
Si recurres a este tipo de frases te vas a sentir mal y además tu mente subconsciente rechazará ese tipo de sugestiones.
Para evitar eso hemos de utilizar frases que penetren en la estructura profunda de nuestra mente relacionadas con la progresividad: “Estoy en proceso de …”; “Cada día que pasa …”; “Voy camino a …”.
Asimismo, es importante incluir en las afirmaciones palabras conectadas con el merecimiento tales como: “Me merezco …”; “Acepto que …”; “Soy digno de …”; “Estoy preparado para …”.
Feliz Camino !!
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