Dolores Rubio, Medica de la Federación Española de halterofilia (levantamiento de pesas), se ha dedicado al análisis del deporte femenino y masculino para desmontar tabús. Ella opina que la diferencia entre el deporte femenino y masculino empieza en la pubertad. Hasta entonces no hay testosterona. Esta hormona influye en el desarrollo de la musculatura de la que depende el 35% del rendimiento deportivo, el resto es resultado de la capacidad individual y del entrenamiento. Su afirmacióm es relevante en la halterofilia, deporte fundamentalmente masculino, en el que cada vez participan más mujeres.No se trata de luchar deportivamente entre hombres y mujeres. Sería un absurdo, cada cual tiene una genética distinta. Hay mujeres que son mejores deportistas que los hombres. No todo es la testosterona. Una mujer puede ir al gimnasio sin temor a la hipertrofia muscular. Para la doctora Rubio es necesario derribar mitos.Y yo agrego: bendita testosterona y benditos estrógenos, las dos se derivan de la misma hormona madre, la dehidroepiandrosterona, ellas hacen andar al mundo deportivo, al sexo y al del amor.Patricia Rodríguez
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