Una de las grandes dificultades psicológicas en la relación de pareja es la del manejo del dinero. Así como el tema de la sexualidad puede convertirse para algunas parejas en tema tabú, así también el tema del dinero.
Entre las causas para el divorcio de la pareja están las dificultades económicas, siendo además un motivo de consulta de muchas parejas que llegan a psicoterapia.
Entre algunas variantes de esta conflictiva están las siguientes:
1- La mujer trabaja y tiene un buen ingreso. Es autosuficiente. Le gusta la idea de aportar dinero a su casa, al menos conscientemente. En ocasiones, sin embargo, encontramos que, inconscientemente, quisiera seguir dependiendo económicamente de su pareja.
2- El hombre acepta conscientemente que puede llegar depender económicamente de la mujer si ésta tiene un mejor ingreso que él. Sin embargo, a nivel inconsciente lo vive como una desventaja, como algo que vulnera su masculinidad y siente que es menos hombre por no poder proveer él a su pareja e hijos, cuando los hay.
3- A las parejas les resulta difícil ver que el dinero que ganan es para el mismo “montón”. Algunos creen que si ambos van a aportar dinero para la manutención de la casa e hijos entonces debe ser de manera equitativa. Difícilmente las parejas ganan exactamente el mismo sueldo. Entonces hay quienes quieren que “sea justo” y se aporte igual. Esto puede ser difícil de subsanar y generar tensión en quien gana menos.
Recomendaciones
1- Que las parejas aprendan a manejar el dinero que junten entre los dos como dinero de la pareja. Es el mismo “montón” y de ahí se cuida, se gasta, se distribuye, se ahorra para el bien de la pareja y de la familia. No siempre se puede aportar por partes iguales, lo importante es aportar y cuidar el dinero de ambos.
2- El hombre no es menos hombre si gana menos que la mujer. Debemos hacer un cambio cultural y aceptar la dependencia masculina sin vulnerar la virilidad ni la autoestima del hombre.
3- Las mujeres también necesitan hacer un cambio de mentalidad y sentirse bien si ellas aportan dinero a la pareja y a la familia sin que sientan que por eso no tienen apoyo o que el hombre es débil y ellas son masculinas. Las mujeres que tienen buen ingreso siguen conservando su feminidad en todo el sentido de la palabra.
4- Ojalá tuviéramos una educación financiera, así como se tiene una educación sexual desde la escuela primaria. La psicoterapia es un espacio en donde se vencen temores, se rompen tabúes, se desmitifican las creencias irracionales y se reeduca en el manejo del dinero para que se le dé un uso sano dentro de la familia.
Comentarios
Comparto una idea personal. Todo lo que llega a mi hogar proviene de mi Creador, EL es mi gran proovedor. de dones, recursos, oportunidades, etc. En ocasiones mi esposo ha sido el intrumento para que sus bendiciones financieras lleguen,a veces somos los dos, por el momento soy yo. Los dos tenemos la responsabilidad de la mayordomia, es decir: agradecer, administrar, compartir y sobre todo administar dichas bendiciones. Sin vanagloria ni rivalidades, pues el dueño de todo es EL.