Buenas Tardes!
Aunque ya llevo un tiempo siguiendo a retos femeninos por twitter o leyendo las maravillosas publicaciones de tod@s ustedes, no me había atrevido a subir nada.
Les comparto esta carta... la hice cuando ya no podía más con mi vida, cuando no sabia lo que pasaba, sólo sabia que aunque ya había terminado una relación tormentosa, me seguía sintiedo mal...
No digo que ya sea la mas feliz del mundo, pero lo estoy intentando.
La carta tiene errores de ortografía, pero no los he querido cambiar, pues cuando la hice, llore como seis dias completos, deje de comer como dos semanas, dormía todo el día... es sentimiento puro, la hice en una hora, no la modifique ni la corregí... la quiero así...
espero que les guste...
Las cosas van y vienen repetidas veces hasta que aprendemos la lección, a veces las lecciones son fuertes, a veces para renacer hay que morir y mi muerte ha sido de las pocas cosas que he podido decidir sin dudas, ni preguntas, ha sido mi gran, único e incompartible triunfo, porque sé que renaceré más fuerte, más sabia, más completa… al final ya lo había perdido todo y no por haber perdido o dejado ir al hombre que en algún momento ame, no… me había perdí yo, mi esencia, mis anhelos… es como estar en un abismo, no sabes si estas dentro o fuera de el, no sabes dónde estás parada pero menos sabes para donde hay que ir… en pocas palabras, perdí por completo mi identidad o la poca que quedaba.
La presencia del abuso se da en todos los ámbitos, pero eres más propensa si eres insegura, si te sientes sola, poco escuchada o poco amada, entonces, llega ese hombre maravilloso para llenar todos los vacíos de tu vida, es perfecto porque sientes que flotas y que no necesitas a nadie más, acabas de entregarle tu vida, tus pensamientos y tu tiempo a alguien que muy probablemente no los va a saber cuidar.
Te vuelves iracunda, te vuelves ansiosa, si fumas, fumarás no por el placer del tabaco, fumarás para quemar las sensaciones que hay tu corazón que te dicen constantemente “esto no está bien” y quizá, empezarás a comer más para llenar el vacío que se hace tan grande como otra dimensión que te está absorbiendo, donde todo se ve borroso y por mas clicles, cigarros, comida, palabras, risas falsas, sarcasmo que pongas en tu boca, no sabrás quién eres ni a donde vas.
La comida ya no te sabe a nada, es como masticar cartón, has perdido la sensación de placer.
Todo se vuelve aburrido y monótono, todo se vuelve gris, cada palabra dicha por él se clava en tu corazón y el silencio mata lentamente, es un veneno y sientes que está corriendo en tu sangre, que lo pululas, que lo traes dentro de ti, el veneno que no te pertenece, que es de ese hombre que dijo que te amaba, pero lo has tomado poco a poco, incluso al principio lo tomaste con gusto, pensando que el sacrificio vale la pena para salvar a ese ser que tanto dices amar, porque crees que lo agradecerá toda la vida por ser tan buena para él, ya has bebido de ese veneno por un tiempo prologando hasta el punto de que crees que es tuyo, que tu eres la toxica y lo confirmas cuando él te dice que no tienes derecho a transmitírselo, que le haces daño, ya no sabes quién dice la verdad, ya has perdido la certeza en ti.
Y cuando por fin tu cuerpo te dice ” ya no puedo más”, su ausencia física o emocional te acaban de derrumbar, porque él sabe que aunque ya no te este viendo todo el día, ya le perteneces, con su mirada o la ausencia de ella pierdes el control, pierdes la paciencia porque tu visión se ha limitado a sólo verlo a él, has perdido la capacidad de asombro, no volteas a ver al mundo, sólo quieres su atención, sus migajas y como no son suficientes le pides más y más, hasta que él termina alejándose por completo y tú regándole que no se aleje, que se quedé, perdiendo tu estabilidad para ponerla a su servicio, si te dice que te ama, el mundo es maravilloso, pero si no lo hace pierdes la razón.
Perdí lo que quedaba de mi, pero no todo fue culpa de mi ex novio, en el fondo ya estaba perdida, ya desde antes no sabía quién era ni a donde iba, por eso fue tan seductora su presencia, porque me daba un sentido, ese sentido nunca me complació por completo, pero preferible vivir a medias antes de ponerme a pensar que hacer con mi vida.
Y cuando por fin decidí emprender un vuelo él me dijo, no lo hagas, es peligroso, no hay lugar más seguro que a mi lado, y le creí, le creí con la duda y el resentimiento por no haberme dejado volar, ese resentimiento es una bomba de tiempo, ahora esa persona a la que tanto decía amar ante mis ojos es detestable, ese amor se ha vuelto insufrible, ¿Cómo puedes detestar tanto a alguien a quien crees amar?¿ Como se lo explicas al mundo?, si ni siquiera tienes claro que está pasando, has vivido en el silencio, lo has excusado infinidad de veces, como una madre sobreprotectora que no quiere ver que su niño cometió un error y ella prefiere enmendarlo antes de verlo sufrir.
Ya no puedes respirar el mismo aire que él, es como dice la canción… Ay como odio amarte.
Le había pedido muchas que se fuera y no se fue, mi temor era que nunca se quisiera ir, así que ya no luche, ya no tenía fuerzas, me resigné, ya me había lastimado mucho y había sacado lo peor de mi, había reaccionado con tanta ira que varias veces quise golpearlo pero quería seguir siendo su centro y a la vez lo quería fuera de mi vida, quería que me venerará y agradeciera el sacrificio no pedido, pero a la vez quería que se pudriera en el infierno, quería y no quería…
Después… Ya no me buscaba tanto, ya no me hablaba cien veces al día, ya había encontrado a alguien o algo más en que depositar sus expectativas, yo ya no le resultaba tan interesante, me sentía morir, me sentía herida, ultrajada, todo lo que había hecho por él, lo que había dejado de hacer y él no había podido hacer lo mismo, quería una vez más golpearlo.
Entonces escuche un susurro que me dijo “es hora de morir”, fue entonces cuando tomé valor para irme… en el fondo quería morir con todas mis fuerzas, quería tocar fondo, que me doliera mucho para así poder empezar de cero… es la esperanza del que cae, que sin saber cómo lo va a hacer, sabe que se levantará.
Derrumbada, pero con una fuerza que no sé de donde se obtiene, me marche, increíble pero él no me rogo, ¿que si eso duele? Sí, mucho… pero agradecí tanto su ausencia porque por primera vez me sentí aliviada, me quedé paralizada, perdida y con mucha culpa pues la decisión de pedirle permiso fue mía, la de girar en torno a él y sostenerle hasta que mis brazos casi se desprendieran de mi cuerpo, fue mía, la decisión de creerle cuando me dijo sutilmente fea, tonta, loca, gorda, fue mía, era su veneno y lo quise tomar, esa creo que es mi fortaleza, que después de todo, sin mi consentimiento nada hubiera pasado, ahora lo sé, ahora lo entiendo, lo veo claro… soy la dueña de la llave.
El siguiente viaje es… PERDONARME.
Comentarios
Y sigo esperando el VIAJE "PERDONAME". . . jejeje
Por cierto no piensas escribir algun dia un libro ?, dejame te platico que me tome el atrevimiento de compartir tu carta con algunos familiares y amistadas claro con el antecedente de que mi amiga HELENUKA de Retos Femeninos es la autora, y les encanto ¡
No inventes me paso algo igual a lo que describes en tu carta de hecho la leo y se me salen las lagrimas, como podemos permitir este tipo de cosas, con alguien que creemos que nos ama, pero tienes razon todo pasa, y a veces aunque muchas veces toquemos o no fondo nos llega a cambiar nuestra prespectiva de vida, pero sabes una cosa, nuestra esencia noooo, por que esa nos mantiene a flote... un abrazo!!