Cuantas veces nos damos cuenta de que la vida la llevamos tan de prisa que se nos olvida apreciar las cosas simples y sencillas q tenemos ante nuestros ojos, como el atarceder, como las cosas simples la belleza en las personas, en nuestras cosas.. Siempre q regreso de trabajar tengo que pasar por un camellon y siempre o casi cada lunes me encuentro a una señora con su reboso, sus vestidos tradicionales, ahi sentada en el pasto de un camellon mientras su hijo juega a grandes cosas ante los ojos de su padre tambien. entonces miro sus rostros y se les nota la felicidad por ese simple placer, y luego miro mis sobrinas q son unas bebes y van descubriendo el mundo, y recuerdo con q facilidad y que alegria les da descubrir el mundo a su alrededor, entonces uno como adulto comienza a preocuparse por tantas cosas q al final no nos sirven de nada y solo nos causan estres, ansiedad, imnsonio, preocupaciones, y ese es uno de los principales problemas de la grandes ciudades donde todo es prisa, donde todo es correr, y si la vida nos ofrece cosas tan simples sencillas para disfrutarla porque nosotros los seres humanos adultos nos empeñamos a complicarnos la vida y hacernos inquilinos del sufrimiento gratuito, y aparte les enseñamos a los que vienen detras de nosotros los mas pequeños q esa es la forma de vivir, entonces solo generamos una cadena destructiva para el espiritu, debemos sentarnos un momento ver el atardecer, disfrutar por la venta de la lluvia, en la noche las estrellas, la luna, el delicioso sabor de un cafe, ver jugar a los niños, yo estoy realmente redescubriendo el mundo a traves de mis sobrinas, estoy realmente volviendo a aprender a disfrutar las cosas sencillas y no preocuparme si no ocuparme por que lo unico que importa en esta vida es ser felices con nosotros mismos.
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Que linda reflexión, efectivamente las cosas simples las dejamos de lado, como dices contemplar la naturaleza, compartir con los amigos, saborear una taza de café, desafortunadamente la vorágine del consumismo y el materialismos nos absorben, dejamos de percibir lo sencillo, lo simple, lo que de verdad vale la pena, gracias, por hacernos detener y reflexionar y procurar ir poco a poco rescatando todas estas maravillas que con las cosas y detalles simples.,, como la vida misma.
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