LAS CICATRICES, TAN SÓLO HUELLAS DE LA VIDA

9275124454?profile=original

Iniciando este año, en el que los días ya corren de prisa y muchas experiencias se viven día con día y el calificarlas como “buenas” o “malas” depende en gran medida de mi propia perspectiva y me pregunto: ¿Acaso existe alguna persona que no tenga cicatrices? Son parte del aprendizaje de la vida que nos brindan las experiencias día con día, lecciones que dejan huella y son un parte aguas en tu vida, porque una vez que hay una herida, tu vida jamás vuelve a ser igual.

Quién sabe vivir es necesario que acepte que también algunas experiencias se viven con dolor porque en realidad en la vida existe, el dolor nos orilla a despertar la conciencia y reafirma nuestra grandeza de espíritu, el dolor no se disfruta pero sí se vive, y con ello el ser humano es que logra renacer a pesar de las circunstancias. No podemos librarnos de tener heridas, podemos elegir aceptar el dolor o elegir el sufrimiento, y eso podemos hacerlo durante el tiempo que decidamos auto-compadecernos y culpar al otro de nuestra desdicha, ya sea aferrándonos al pasado donde podemos lamentarnos de lo que pudo ser y no fue, de lo que pude haber hecho y no hice, de las oportunidades que no aproveché, de todo aquello que di y no recibí, ¡cuántos pensamientos equivocados! cuántas experiencias mal interpretadas y cuánto resentimiento acumulado por las frustraciones cosechadas en ese nuestro intento, de lograr los resultados que esperamos y albergamos en nuestro pensamiento, y así muchas heridas van quedando pendientes en el fondo del alma, que al paso del tiempo son cicatrices que aunque parecen sanas y sólo parte de un recuerdo, si no hemos trabajado en nuestro interior.

Esas cicatrices basta que las toquen para poder resurgir todo ese dolor acumulado y enraizado, que lo único que ocasiona es confrontar un dolor en el alma por hacer de esa herida del pasado, un presente con sufrimiento. Toda herida se cura. Y después de ellas, sobre todo de las más duras, algo queda. Queda el recuerdo de lo hemos vivido; la lección aprendida; la sabiduría de quien ha llorado y sin embargo ha podido salido adelante. Queda la fuerza de quien es capaz de comprometerse por causas loables. Queda la lección que se saca de los errores cometidos (propios y ajenos), la calma que nos da una nueva reinterpretación de cada herida que con el tiempo y un ganchito se convierte en una más de nuestras cicatrices, sabernos y aceptarnos vulnerables más no frágiles a pesar del dolor que se haya vivido, la alegría serena de quien ha estado triste alguna vez y la pena tranquila de quien ha reído mucho.

Agradecemos muchas cosas que nos suceden en la vida en los cuales somos los protagonistas, ya sea éxitos económicos, laborales, sociales, o afectivos, alegrías que nos llegan de regocijo nuestro corazón, y yo te pregunto: ¿Cuándo fue la última vez que reflexionaste acerca de la satisfacción de vivir a pesar de tus cicatrices? La vida es un exquisito regalo que debemos apreciar como un tesoro que ha sido puesto en nuestras manos para disfrutar de él. La satisfacción de existir tiene mucho que ver con el equilibrio emocional, ese equilibrio que hoy por hoy nos está tan huidizo y tras el cual vamos día con día con renovadas fuerzas porque sentimos que es la semilla que necesitamos para cultivar nuestra armonía espiritual y estar en las mejores condiciones de enfrentar la vida.

La humildad y compasión que despierta en nuestro interior para saber pedir perdón y perdonar, o en su caso saber comprender al otro. Todo eso ha de ser el horizonte de nuestras búsquedas a partir de nuestras cicatrices. Tenemos la fortuna de obtener lecciones que nos ayudan a vivir. A partir de aprender a vivir aún con cicatrices te has preguntado ¿En qué voy cambiando? ¿En qué voy madurando?¿Qué he aprendido de los momentos difíciles? ¿Qué he descubierto de mí mism@ en esos momentos?, pues te invito a que lo hagas.

Recuerda siempre que a pesar de nuestras cicatrices vale la pena VIVIR.

LDH. Sandy González Guzmán

Terapeuta Desarrollo Personal

Asesoría Psicológica Sesiones on line

coachsandy_dhci@hotmail.com

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos

Comentarios

  • Me alegra saber que eres una mujer guerrera, Gracias Rosa por tu comentario.

  • Si vale la pena vivir con cicatrices, son recordatorios que he luchado y ganado las batallas, son mis medallas de vencedora.
This reply was deleted.