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Nuestras lágrimas  apagan el  deseo masculino.   Los investigadores dieron accidentalmente con la evidencia de que las lágrimas femeninas hacen que los varones se sientan como si se hubieran dado una ducha fría. Noam Sobel y sus colegas del Instituto Weizmann sabían que las señales químicas de las lágrimas producen tristeza o empatía en los demás. Pero los experimentos revelaron que  oler lágrimas de mujer no afecta el estado de ánimo ni la empatía,  pero tiene una pronunciada influencia en la excitación sexual; una sorpresa, según Sobel. Algo más, las lágrimas deben se frescas y tener menos de 2 horas de expulsadas. Si se pone  solución salina en los ojos de una mujer no provoca los mismos resultados de las lágrimas verdaderas.  Martha K. McClintock, profesora de psicología de la Universidad de Chicago, las considera feromonas;  substancias químicas que pueden percibirse con el olfato,  señales químicas, una forma de lenguaje que los hombres pueden entender. La doctora McClintock  publicó hace 40 años un estudio que mostraba que las mujeres que vivían juntas tendían a sincronizar su menstruación lo que también   está relacionado con las feromonas.  La información anterior fue publicada por la Nación de Buenos Aires el 8 de enero de 2011.

Patricia Rodríguez