Hace algunos días, me encontré con esta frase (La vida no da segundas oportunidades…Da nuevas) podríamos entrar en un debate, unas a favor de una u otra.
Pero ¿quién tendría la razón?, esa no es la controversia, la ¨controversia¨ es ¿aprovecho las segundas oportunidades? ¿aprovecho las nuevas oportunidades?
El tiempo y la experiencia, me han dicho que la vida pertenece a las valientes, aquellas que ¨decidimos¨ transformar nuestra vida, cambiar nuestros hábitos, ser perseverantes, trabajar con esfuerzo, con dedicación y utilizar nuestra creatividad tanto en la vida personal, como profesional.
Me dirigí hacia mi interior, escudriñé, revisé mis talentos, mis aptitudes, mis logros, mis éxitos, mi experiencia, mis actitudes, mis pasiones.
Me acepté como soy, con mis virtudes, con mis defectos, no me situé como una mujer perfecta, sino con mis imperfecciones, con mis errores, con todo aquello que dejé de hacer, con el tiempo que perdí.
Hecho lo anterior, empecé a manifestar mis talentos, generé acción, me convertí en una mujer de propuesta, evito quejarme por cualquier cosa.
Ello me llevó a descubrir todas mis capacidades y mis competencias, que por miedo, por creencias pasadas no me daba cuenta, de todo lo que soy, una mujer extraordinaria…¨Y que dios me hizo mujer…Tejió delicadamente mis nervios y balanceó con cuidado el número de mis hormonas… Todo lo que creó suavemente a martillazos de soplidos y taladrazos de amor, las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días por las que me levanto orgullosa todas las mañanas, como bien expresa Gioconda Belli, en su poema ¨Y dios me hizo mujer¨.
Hoy se, que sin importar donde estaba o donde estuve, sin importar situaciones, ni qué edad tenía, descubrí, que no importa si es una segunda oportunidad o una nueva oportunidad, simplemente voy a utilizarlas.
¿Estás lista?
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