Todos gozamos de una libertad propia que nos permite decidir que hacer con nuestra vida. Esta libertad no debe depender de uso de sustancias.
El consumo de drogas no proporciona nada positivo a nadie, y las consecuencias son igual de graves tanto si hablamos de consumidores casuales como de habituales.
Es por ello que hoy quiero compartir contigo los daños colaterales y directos que produce el consumo de la droga, y sobretodo los daños sociales y personales cuando las personas empiezan a consumirla. Hay quien incluso los ha llamado los diez infiernos del consumo de drogas:
- Adicción: es considerada como una adicción que afecta el funcionamiento del cuerpo, y en especial a nuestro cerebro. Una de las principales características es su capacidad de modificar los hábitos y conductas de las personas, convirtiéndolas en autómatas a favor de su consumo.
- Síndrome de abstinencia: aparecen reacciones físicas y psicológicas cuando falta la droga, y dependiendo del tipo de sustancias pueden variar: decaimiento, depresión, desgana o episodios de nerviosismo, ansiedad y una pérdida progresiva del control de las emociones.
- Deterioro del sistema nervioso central: este sistema dirige las funciones de todo tejido del cuerpo; recibe miles de respuestas sensoriales que transmite al cerebro por medio de la médula espinal. Por lo que una estimulación química puede producir una gran variedad de efectos sobre la función de este sistema nervioso. Incluso daños irreversibles en la coordinación, percepción sensorial y en el lenguaje.
- Pérdida de autoestima y sentimiento de culpa: con el paso del tiempo la situación del consumidor se vuelve deplorable y surge un sentimiento de culpa y la pérdida de autoestima. Desaparece gradualmente cualquier sentimiento interno de amor por uno mismo y de esperanza.
- Aumenta la probabilidad de adquirir nuevas enfermedades: como trastornos vasculares, cirrosis, hepatitis, ya que la droga va destrozando poco a poco importantes agentes funcionales de nuestro organismo.
- Aislamiento: a medida que el consumidor de drogas avanza en su adicción, se aísla de su entorno más cercano, familiar, personal y profesional. El drogadicto vive por y para su dosis de droga, es la única prioridad en su vida.
- Tendencias paranoicas: ya mencionamos que el cerebro es una de las víctimas de la ingesta de la droga, por lo que la pérdida de neurotransmisores llega a producir sensaciones paralelas y paranoias ligadas a la esquizofrenia.
- Consecuencias económicas: la droga tiene un precio y consumir se vuelve caro. Se empieza a pedir dinero, a robar y esto repercute en la economía familiar y personal.
- Debilita el sistema inmunológico: el consumidor se vuelve más indefenso contra infecciones o enfermedades.
- Insomnio: aunque no parezca importante, el no dormir repercute en el descanso, lo que ocasiona que la persona esté más triste, irritable y estresada, afectando desde luego su personalidad y relaciones sociales.
TU eres quien decide: quieres una vida con o sin drogas. Libertad es decidir lo mejor para tu persona y para quienes te rodean.
LUCIA LEGORRETA DE CERVANTES. Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer.
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