En este 8 de Marzo; Día Internacional de la mujer; abrazo a todas las mujeres que como yo tienen los pies bien puestos en la tierra y los ojos en el cielo.
He caminado mucho, he caminado tanto que he ido descubriendo quién soy, para que soy y la riqueza que hay en cada ser humano que por ser único e irrepetible tiene un valor infinito.
En el caminar han cambiado mis criterios, ha cambiado el rumbo de mis alas; a veces yo las dirijo, pero en otras ocasiones ellas me dirigen a mí. Así en muchos momentos pierdo el camino, retrocedo y sigo hacia adelante. Esto me hace sentir que estoy viva y que cada día tengo una oportunidad.
En mi historia hay de todo; alegrías y tristezas, triunfos y derrotas; obstáculos sí, pero no problemas, yo le llamo a los problemas experiencias y les doy las gracias pues me hacen fuerte y me ayudan a crecer como persona.
He descubierto que la vida es un regalo que debemos disfrutar al máximo. Cada mañana contemplar el sol con ojos nuevos, y por la noche hacer un recuento; ¿que tanto llené mi día? ¿que cambié hoy para ser mejor? ¿cuánto bien hice a mis hermanos?¿alivié la pena de alguno? si no es así, mañana comenzaré de nuevo.
Dios me hizo mujer, me pensó única y me regaló su imagen; a veces la distorsiono, pero otras logro ser un reflejo de Él y es cuando descubro la riqueza que hay en mí.
Esta es la riqueza que vivo como un ser humano, como esposa, como madre, como ama de casa, como profesionista. Y que me define y me identifica como una mujer, que desde su propia realidad y con su propia historia lucha y sueña por ser mejor cada día.
La riqueza de ser mujer se manifiesta en cada etapa, en cada faceta y en todo momento de nuestra vida. Esa riqueza implica no perder la fe, vivir en la esperanza y amar siempre.
La mujer es un ser libre y la libertad está en la opción. Ella elige sabiendo que la felicidad no es una meta sino un camino y que el límite para ser feliz es uno mismo.
Una mujer que reconoce la riqueza que posee es aquella que sabe dar una caricia, una palabra de consuelo, quien regala su tiempo, su atención, su mirada y su presencia a los que ama y se entrega día a día para alcanzar su ideal, quien sigue los caminos del corazón, se reconoce valiosa y puede vivir sin envanecerse por lo logrado y soñar todos los días en alcanzar su estrella.
ESA MUJER ERES TU
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