Los ataques de pánico son episodios breves e intensos de miedo intenso e inexplicable que pueden estar acompañados de palpitaciones, sudoración, temblores y dificultad para respirar. Mientras que muchos factores pueden contribuir a la aparición de un ataque de pánico, el estrés es uno de los desencadenantes más comunes. En este artículo, exploramos la relación entre el estrés y los ataques de pánico, y proporcionamos consejos sobre cómo manejar nuestro estrés para prevenir su aparición.
- ¿Cómo causa el estrés los ataques de pánico?
El estrés puede provocar un ataque de pánico al desencadenar la liberación de sustancias químicas en el cuerpo, incluyendo adrenalina, que prepara el cuerpo para una respuesta de "lucha o huida". Si una persona está experimentando estrés crónico, el cuerpo puede estar en un estado constante de alerta máxima, haciendo que sea más probable que se produzca un ataque de pánico.
- ¿Cómo podemos manejar el estrés para prevenir los ataques de pánico?
Hay varias maneras de manejar el estrés para prevenir la aparición de ataques de pánico:
- Ejercicio: el ejercicio regular puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, y MEJORAR EL ESTADO DE ÁNIMO. Esta actividad libera endorfinas que nos ayudan a sentirnos mejor.
- Terapia cognitivo-conductual: la terapia cognitivo-conductual (TCC) es un tipo de terapia que enseña diversas habilidades y técnicas para manejar mejor el estrés.
- Técnicas de relajación: hay muchas técnicas de relajación que pueden ayudar a reducir el estrés, incluyendo LA MEDITACIÓN, la respiración profunda y el yoga.
- Apoyo social: rodearse de gente positiva que apoyen y fomenten ideas de bienestar.
Comentarios