5ª parte de la teoría desarrollada en el libro Las Diosas de cada mujer, de Jean Shinoda Bolen.Hera, diosa del matrimonio, esposa de Zeus, hija de Rea y de Cronos; sus símbolos eran la vaca, y la vía láctea. Los romanos la conocieron como Juno. (189) . Hera tenía 2 aspectos que contrastaban entre sí: era solemnemente reverenciada y venerada en rituales como una poderosa diosa del matrimonio, y fue denigrada por Homero como vengativa, pendenciera y arpía celosa. (190) Zeus se transformó en un tembloroso y conmovedor pajarillo, del que Hera se compadeció; Zeus se despojó de su disfraz e intentó forzarla. Ella resistió sus impulsos amorosos hasta que él le prometió casarse con ella. Cuando acabó la luna de miel, se acabó todo el resto. (190) En sus rituales, en primavera era Hera la doncella, en verano y otoño Hera la realizada (al casarse), y en invierno Hera la viuda. (192).Más que ninguna otra diosa, posee atributos marcadamente positivos y negativos. Ante todo, el arquetipo de Hera representa a la mujer que anhela casarse, se siente fundamentalmente incompleta sin una pareja. Necesita el prestigio, el respeto y la honorabilidad que conlleva para ella el matrimonio, y quiere ser reconocida como “señora de Alguien” (193). Cuando Hera es su arquetipo, una novia puede sentirse como una diosa el día de su boda. (194)El arquetipo de Hera proporciona la capacidad de vincularse, de ser leal y fiel, de soportar y atravesar dificultades con una pareja. Cuando las mujeres se casan sin Hera, “falta algo” en su matrimonio. (195) El matrimonio tiene tres significados para Hera: la satisfacción de una necesidad interna de estar en pareja, el reconocimiento externo de ser marido y mujer, y un esfuerzo por conseguir la totalidad a través del “matrimonio sagrado”. (196)Una mujer Hera disfruta haciendo de su marido el centro de su vida. Tanto sus hijos(as) como otras personas saben que su marido es lo primero. En la infancia juega a “papás y mamás” con algún compañero de juegos (200). Ya joven puede que se aferre a una imagen idealizada del matrimonio y lo busque para sí como una vía para salir de una mala situación familiar; en mejores circunstancias, ve en el matrimonio estable de sus padres lo que quiere para sí misma (201). Ya casada, si trabaja, sólo superficialmente parecerá como si la mujer Hera estuviera en un matrimonio de profesionales iguales: su verdadera carrera es su matrimonio. (203) Se relaciona con otras mujeres casadas como parte de una pareja (204).Una mujer Hera coloca en un marido la expectativa arquetípica de que él la realizará, lo que la hace muy vulnerable a la frustración. Es atraída por un hombre competente y con éxito, a veces es susceptible a la combinación de pobre pequeña criatura con necesidad de calor y gran hombre poderoso (205). Con independencia de las insatisfacciones de su matrimonio, una mujer Hera es la menos inclinada a pedir un divorcio. Una mujer Hera puede soportar los malos tratos. Se siente casada en lo más profundo de su núcleo interno. En su mente, siempre será una esposa. (209)Suele tener hijos como parte del rol de esposa. Cuando una mujer Hera debe decidir entre su marido o sus hijos, normalmente sacrificará los mejores intereses de éstos para conservar a su esposo. (210) A la muerte de su marido, una mujer Hera que no haya desarrollado otros aspectos de su sí-misma, puede ir del duelo a una depresión crónica, a la deriva y solitaria. (212)Dificultades Psicológicas:Identificación con el arquetipo: Una vez casada, una mujer Hera suele constreñir su vida y acomodarse a su rol y a los intereses de su marido. Puede no conservar amigos ni intereses personales previos. Por esto, un hombre que encuentra a una mujer Hera puede descubrir que después de la boda ella no es la mujer con la que se casó.Expectativas frustradas: presupone que tanto ella como su marido serán transformados por el matrimonio. Después de la ceremonia, quizá esté profunda e irracionalmente decepcionada y sienta que él la engañó, como si le hubiera prometido implícitamente a ella algo que no cumplió. (214)Atrapada entre el arquetipo y la cultura: puede ser propulsada al matrimonio e igualmente quedarse atrapada en él, a causa de fuerzas arquetípicas y culturales que actúan al unísono. (215)Oprimida u opresora: este arquetipo puede oprimir a las mujeres. La actitud opresora varía desde tener una actitud crítica hacia los demás hasta comportarse de una manera abiertamente destructiva.Síndrome de Medea: Medea fue una mujer que mató a sus propios hijos para vengarse de su hombre por haberla abandonado. Cuando una mujer se une a un hombre mediante la doble intervención de Hera y de Afrodita, su instinto de emparejarse y su pasión por él la fuerzan a poner la relación por encima de cualquier otra cosa; dejará su familia, traicionará sus valores, y “matará” los lazos familiares si es necesario. (218) Hera reacciona a la pérdida y al dolor con rabia, celos y actividad (197), hostil y rechazada suele hacer daño a otros, en vez de perjudicar al hombre que la engañó, del que es emocionalmente dependiente, especialmente hace daño a los hijos. (219) La actitud de venganza es una especie de juego de prestidigitación, que hace que una mujer Hera se sienta poderosa en vez de rechazada. (198)Vías de desarrollo personal:Evolucionar más allá de Hera. En un matrimonio tradicional el marido y la mujer son mitades de un todo; esta especialización de tareas no estimula la totalidad dentro de cada persona. Así se restringen las competencias de una mujer, que puede darse cuenta de que ella está moldeada para un papel que, en el mejor de los casos, la limita y, en el peor, la destruye. Debe alinearse consciente y repetidamente con otras diosas que le permitan desarrollarse más allá. (220 y 221)El matrimonio como expectativa de crecimiento personal. Para crecer personalmente, la mujer Hera debe decidir una y otra vez en quién confiar: en esa Hera llena de sospechas que está dentro de ella o en su marido. (221)Transformar la rabia y el dolor en obras creativas: la solución de Hefestos. Hefestos tenía su forja dentro de un volcán, una mujer puede trabajar artesanalmente y en este proceso quedar metafóricamente transformada por el fuego de sus emociones en una artesana, en lugar de consumirse o ser destruida; pintar, escribir, para sublimar la rabia. (222)Afirmar la posibilidad de reconciliación: realidad contra mito. Una vez que un hombre la ha abandonado tiene dificultades en aceptar la realidad, cree que él volverá, tiene que aceptar la realidad en lugar de negarla, sólo entonces puede llorar la pérdida y continuar con su vida. Si hay reconciliación, ella tiene que renunciar y abandonar sus esperanzas de que él pudiera cambiar, y dejar el papel de la Hera escogida como víctima y vengativa.Reciclarse a sí misma. La posibilidad de completar un círculo y empezar uno nuevo, una relación, una etapa de la vida, un matrimonio, una creencia. (223)Ruth Villalobos estudió la Licenciatura en Psicología y posteriormente una Maestría en Psicoterapia, actualmente se dedica a brindar atención terapéutica a jóvenes y adultos en su consultorio en Monterrey, NL.www.psicologagestalt.com
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