Cuando un miembro de la pareja se siente amenazado, la relación ya no es pareja sino dispareja, pues la condición para amenazar es la desigualdad de poder que lleva a la negación del otro. Entonces ya no reconforta, y ante la negación del otro el amor y el erotismo resultan imposible.
¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!
Comentarios
Gaudi: Gracias por el señalamiento. Bendiciones.
Toda la razón............