Les preguntó un maestro de novicios a sus discípulos;¿Qué opinión debe importarle más a un hombre?La de los otros hombres, respondió uno.La de su familia___respondió otroLa se sus amigos__ aventuró un terceroDijo el maestro;Todas esas opiniones son muy importantes, pero ninguna más que la propia opinión. A los demás los podemos engañar, a nosotros mismos no. Tarde o temprano la verdad llega con su luz. Entonces nos vemos cuales somos y nos juzgamos sin error.Tal es el juicio final, no importa nada quetodos los hombres digan de mi, si de mi mismo pienso mal. Y nada importa que todo el mundo piense mal de mí, si yo aprobé mi examen de conciencia.Anónimo
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Patricia Alvarado.