Poco se puede decir ya que no se haya dicho antes sobre las mujeres trabajadoras que no se haya dicho antes, sin embargo, nunca se es demasiado cuando se trata de un tema con una relevancia tan significativa como este.
A pesar de lo común que es hoy en día ver mujeres en el organigrama de una organización, la mujer como fuerza laboral plenamente reconocida tiene poco tiempo establecido con derechos plenos e igualitarios a sus compañeros masculinos, apenas en 1975 se reconoce el Año Internacional de la Mujer, por lo que hablar de igualdad es hablar de modernidad.
La mujer luego de mediados del siglo XX, poco se instruía o exploraba contextos de estudios superiores u oportunidades laborales de alta envergadura, era casi un acuerdo “tácito” entre las partes, “tú no buscas un empleo adecuado y yo tampoco abro la plaza”; es decir, así como habían pocas mujeres en el campo laboral habían pocas ofertas para ellas, se entendía que su labor estaba en el hogar, con los hijos y la familia, y aunque esta tarea es ardua y continua, es vagamente reconocida, sino lo cree, pregúntele a cualquier ama de casa sobre que tanto le han reconocido su esfuerzo.
En la actualidad, y en la mayor parte del mundo, la mujer puede hacer lo que desee, y aunque siempre existirán casos de desigualdad, sus cualidades la vuelven un factor determinante para muchos ejercicios laborales.
Recientemente, ONU Mujeres destacó una serie de datos que permiten vislumbrar la relación de las mujeres en sus objetivos logrados en diversos contextos, donde resaltan los siguientes:
- Política: Para este 2020 un 9% de los parlamentarios del mundo son mujeres, una tendencia que continúa en aumento desde el año 1997.
- Gerencia: La lista Fortune 500 mostró que hasta el año 2019, 33 mujeres poseen cargos de alta dirección en empresas reconocidas, un dato pequeño pero que sigue la tendencia de aumento.
- Cultura y Ciencias: Desde 1901 El Premio Nobel, se otorga a personalidades sobresalientes en distintas áreas académicas, hasta nuestro presente 53 mujeres han obtenido este prestigioso galardón, cabe resaltar que Marie Curie, es la única mujer que ha ganado dos veces este premio.
Los datos muestran cómo de forma indetenible las mujeres han ido escalando y creando espacios para que más puedan unirse y seguir esta tendencia, ¿qué ocurre entonces con las actividades que antes hacía la mujer?
Puede observarse entonces como la necesidad está creando una inevitable brecha donde los hombres comienzan a realizar actividades antes consideradas “solo de mujeres”, vemos padres que dedican más tiempo a la crianza de los hijos, la familia y al empleo independiente o desde el hogar; aprenden labores como cocinar y son ideales para el mantenimiento.
Podríamos hablar entonces de la figura del “amo de casa” que, aunque no se encuentra una estadística propiamente establecida, al haber aumento de la tasa de trabajadoras, indudablemente también puede existir el aumento de las figuras de padres cuidadores o que simplemente se están involucrando en las labores de la casa a la par de las mujeres.
Por tanto, es innegable la relevancia de la mujer trabajadora a nivel social ya que su presencia influye directamente en la dinámica de las familias y su percepción de una vida más equilibrada en los roles que ejerce cada género, requisito obligatorio para toda sociedad que busque evolucionar.
Ejemplo de ello es este 9 de marzo que se busca hacer conciencia de la importancia de la mujer en todos los contextos la violencia, la falta de seguridad para las mujeres, y la falta de compromiso de las autoridades para tomar con seriedad estos temas con los hashtags tendremos la posibilidad de manifestarnos y respaldar este movimiento de conciencia social #UnDíaSinMujeres #UnDíaSinEllas #UnDíaSinNosotras
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