La muerte irrumpe, arrebata, rompe y aturde.
Provoca profundo vacío, desolación, enojo, náusea, llanto dolido, aullidos desesperados… Pero a la vez, hermana, humaniza y conduele a todos los hombres de todas las edades, en todas las esferas.
Al perder a un ser querido perdemos parte de nosotros. Sentimos que nos lanzan al abismo de lo desconocido. Ahí enfrentamos el miedo a lo inexplicable… En contraste encontramos abrazos cálidos, caricias de rostros genuinos, manos conmovidas que dulcemente enjugan lágrimas.
La muerte contacta, sensibiliza y reencuentra amigos entrañables.
Muerte cruel, silencio absoluto. Extraña temida por todos, anhelada por algunos...
Presencia continúa…. Quizá la más leal compañera desde que nacemos.
Destino mal entendido. Ella nos recuerda que sólo tenemos el instante presente... Insolentes nosotros que no lo apreciamos.
¡Sentido de Vida!!
La muerte da sentido a la Vida...como diría Borges en su cuento El Inmortal " Todo, entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y de lo azaroso"
…Vive, vive plenamente hasta que te toque morir!!! Solo así sonreirás tranquilo cuando la muerte te reclame.
(Descanse en Paz Eugenio Toussaint)
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