La MOTIVACIÓN es un elemento trascendental porque es el ESTÍMULO que uno necesita para poder darle a su vida una VISIÓN DIFERENTE. Y esta motivación puede nacer de dos vertientes bien distintas: una puede ser a punto de partida de anhelar la continuidad de nuestro bienestar, o por el contrario, la motivación puede nacer incitada por un sentimiento de insatisfacción que hemos podido detectar cuando nos miramos en el espejo del alma y allí efectuamos los balances periódicos que necesariamente, hombres y mujeres tenemos que hacer. En esos balances podemos descubrir espacios oscuros en determinadas áreas de nuestro desempeño cotidiano y eso puede estimularnos a generar esa motivación que nos permita poder seguir adelante con esperanza, con fe, con metas y con objetivos.
La motivación arrastra la voluntad a ponerse en movimiento y a encontrar alternativas que cambien la percepción que tenemos del mundo que nos toca vivir.
Y por qué digo que la motivación arrastra la voluntad? Porque cuando una persona está deprimida, cuando una persona está angustiada, cuando una persona no tiene ganas de nada con la vida, ha perdido la alegría de vivir, no alcanzan las palabras de que tiene que salir adelante, de que es joven y tiene una cantidad de años por delante; tenemos que ayudarle a encontrar una motivación, un por qué y un para qué, un sentido para su vida. Entonces sí la motivación arrastrará, empujará a la voluntad a ponerse en movimiento. Y tú te pones en movimiento cuando persigues un fin específico, para lo cual previamente tienes que haber experimentado la necesidad de disponer, de tener los recursos necesarios para cambiar tus modelos de comportamiento. Por qué? Porque si tú estás en una crisis personal o te ha ido mal en tal o cual área de la vida, es porque has utilizado un determinado esquema o un determinado modelo, que por supuesto de antemano no sabías si iba a serte útil o no, pero que los hechos y la realidad te están mostrando hoy que el resultado ha sido nefasto, que el resultado ha sido negativo. Por lo tanto tienes que encontrar nuevamente una motivación que arrastre tu voluntad para poder cambiar esos aspectos de tu vida para que ahora sí puedas aspirar, sobre todas las cosas, a alcanzar las metas que te has propuesto.
Es por eso que no hay una contradicción cuando pensamos que la motivación se puede lograr mediante un sentimiento negativo hacia lo que experimentamos en nuestra existencia. Tú puedes estar enojado por lo que te está pasando o por lo que te pasó y ese enojo, esa ira, ese resentimiento, que no es otra cosa que una señal de valor de tu propia persona, porque tú te consideras un ser humano con valores y eso enciende esa motivación para cambiar la situación. Entonces tanto sea a punto de partida de un equilibrio, de un bienestar que tú puedes estar usufructuando en este momento o a punto de partida de esa sensación de insatisfacción que muchas veces nos gana a lo largo del año, por distintas circunstancias que nos suceden, eso también es como una inyección que nos inocula motivación para poder cambiar las cosas. Y son justamente, esas emociones negativas, las que nos obligan a decir HASTA AQUÍ LLEGUÉ y aquí voy a hacer un alto en el camino, y aquí me voy a preguntar acerca de si quiero continuar por la misma senda o si prefiero tomar un camino alternativo que quizás sea un territorio desconocido y que quizás y seguramente, me genere temor, pero voy a tratar de introducir modificaciones en mi estilo de vida.
Y seguramente te sucede, con cierta frecuencia, que las obligaciones que tú vas asumiendo en el devenir de tu vida se convierten en actividades de tiempo completo, no dejándote un cierto margen para esa motivación y ni siquiera para pensar que podrías vivir de una manera distinta.
Nadie cambia repentinamente. Pero sí con mesura, con equilibrio, con reflexión, con sentimiento y con pensamiento, con paciencia y con tolerancia, podemos ir cambiando algunos aspectos que creíamos que hasta hoy eran inamovibles y que a partir de hoy pensamos que quizás nos puedan ayudar a ver la vida de otro modo o desde un ángulo diferente.
La motivación te va a impulsar, te va a empujar como una fuerza incontenible a hurgar, a investigar, a preguntar, a buscar respuestas a una enorme cantidad de interrogantes, que seguramente, tú, yo y todos tenemos, respecto de nuestra propia vida. No son ni más ni menos que los enigmas y los misterios de la vida. Aquellas cosas que quizás pasamos toda nuestra existencia sin poder encontrarle una razón, una explicación o algo que nos deje satisfechos. Ahora, si sientes que no es tu momento para hacer este balance, este análisis, no importa, en algún momento te va a llegar, en el preciso instante en que tú te preguntes : ¿CÓMO ESTOY VIVIENDO? Y esa pregunta va a aparecer en la pantalla de tu mente, obligándote a responderte a ti mismo con franqueza y con honestidad, acerca de tus sentimientos y respecto a lo que experimentas en ese desplazamiento que tú tienes a través de los caminos de la vida. Y créeme que no es una pregunta menor, porque la vida es una sola, la vida se vive una sola vez, el tiempo pasa, las distintas etapas de la vida pasan y lo que hoy no vives adecuadamente no lo podrás ni lo deberás vivir dentro de diez o quince años porque allí estarás en otra cosa, estarás en otra etapa, estarás quizás con una visión diferente y no serás la misma persona que eres hoy.
Puedo asegurarte que esta pregunta de cómo estoy viviendo conmueve los cimientos más profundos del ser humano, porque lo confronta repentinamente con su estilo y con su calidad de vida y cuánto antes tú te puedas hacer esta pregunta, también antes podrás poner en marcha tu motivación para poder corregir aquellas áreas de tu vida que sientes que hoy te están generando una gran insatisfacción.
Y el problema fundamental por el cual tú y quizás muchos seres humanos no podemos cumplir con nuestros sueños, está en la falta de motivación, está en la falta de compromiso para llevar a cabo eso que nos hemos propuesto.
Dr. Walter Dresel
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