Todo tiene su tiempo, ni antes ni después”, pero cada vez cuesta más trabajo entender esto, ya no sabemos esperar, la vida que vivimos se caracteriza por la prisa, en la que ya ni siquiera nos permitimos pensar, por ello se complica mas vivir el valor de la paciencia. La metriopatía según Aristóteles en sus éticas alude a esta virtud como el equilibrio entre emociones extremas o punto medio con la que se consigue sobreponerse a las emociones fuertes generadas por las desgracias o aflicciones, es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien.
La paciencia nos permite entender que todo tiene un propósito y un tiempo de maduración, esto nos ayuda a resistir los contratiempos y las adversidades con fortaleza y dominio propio
La paciencia es un rasgo de la personalidad madura, es la virtud de quienes saben sufrir y tolerar las contrariedades y adversidades con fortaleza y sin lamentarse. Esto hace que las personas que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas sucedan, ya que piensan que a las cosas que no dependan estrictamente de uno hay que darles tiempo.
Tener una metriopatía madura no significa no hacer nada, citando algún ejemplo podríamos hablar del árbol de aguacate, que tarda aproximadamente cinco años en dar frutos, pero no por ello tenemos que sentarnos y esperar a que salgan los resultados, mas bien debemos durante ese tiempo perseverar abonando y regando la tierra, evitando que caigan plagas en él, confiando en que estamos haciendo lo correcto para lograr nuestro objetivo.
Emanuel kant decía: “la paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte.
Reflexionemos sobre las siguientes líneas…
Y nada me molesta.
Y soy paciente porque…
Las doce no van a ser las doce
Hasta que no den las doce
Ser paciente es no enojarme.
Es no pelear
Es esforzarme y dar un poco más
Es no preocuparme sino ocuparme de lo que quiero
Un árbol no crece en un día,
Ni una idea madura en un minuto.
Mientras avanzo, mientras crezco
Y mientras padezco, debo tener paciencia.
Cómo el labrador espera
El fruto de la tierra,
Aguardando con paciencia
La llegada de la lluvia temprana y la tardía,
Si hago yo el día de hoy
Confiado
En la victoria… con paciencia.
Dios te sabiduría, paciencia, tolerancia y AMOR en esta época de conversión y alegría ante la llegada de Dios nuestro. AMÉN.
Hasta el próximo martes
Comentarios
CUANTA VERDAD HAY EN SU REFLEXION. GRACIAS
gracias por compartir hermosa reflexión Araceli ,todo llega en su momento tenemos que tener paciencia y esperar , un abrazo ,que Dios te bendiga
Es muy cierto nada va ha suceder antes de lo que tiene que ser, reflexiones sabias para no olvidarlas.
Muchas gracias, como siempre nos compartes grandes comentarios.
Que DIOS te ben diga siempre.
HERMOSAS PALABRAS, EXCELENTE REFLEXIÓN, COMO BIEN DICES EN EL MOMENTO JUSTO, DIOS TE SIGA BENDICIENDO, GRACIAS MIL!!!
Araceli, muchas gracias por recordarnos que la paciencia como bien dices es la fortaleza de los dèbiles, y la confianza y el amor debe prevalecer en nuestras relaciones. Un abrazo con el respeto que mereces pues las muestras de amor que nos brindas cada semana nos ayudan a llevar en alto nuestra vida.
UN MILLON DE GRACIAS, QUERIDA ARACELI! EXCELENTE, COMO TODO LO QUE COMPARTES. ABRAZOS: *GENA.
Gracias Araceli, excelente reflexión que me queda como anillo al dedo el día de hoy.
Dios te bendiga!
Ale