Siempre que se toca o surge el tema del muralismo, se menciona y con justeza lo mismo a Orozco, que a Rivera, Siqueiros u O´higgins.
Sin embargo, casi nunca se detienen en pensar que por igual tenemos en México grandes muralistas que son mujeres.
Tal es el caso de Aurora Reyes, a quien por cierto le gustaban mucho las magnolias.
Así, cuando realiza El mural de los Atentados, se convierte en la pionera de este género por lo que se refiere a las artes visuales. Y aunque no se declaró feminista abiertamente, sus preocupaciones la colocan como precursora del feminismo en México.
Además, como sabemos dejó también ameritados testimonios en el ámbito literario y se adentró y defendió los derechos humanos de la mujer y su derecho al voto, así como incursiones en el servicio público.
En sus murales, resaltan las luchas obreras y campesinas, pues fue una gran luchadora social y formó parte de Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) así como de la Confederación Nacional Campesina; con propuestas tan avanzadas como la creación de guarderías para los hijos de los maestros, siempre preocupada por la educación que también aborda en el mural “Presencia”.
Y por igual debo recordar aquí a otras pintoras como: Isabel Villaseñor, Elena Huerta, Electa Arenal, Margarita Torres, Juana García de la Cadena, Rosario Cabrera y Rosa Rolando.
Y qué decir de su raigambre, pues fue nieta del general Bernardo Reyes, y sobrina de dos personajes de nuestra historia Alfonso Reyes. Y madre, del talentoso actor Héctor Godoy.
Cuando cursaba la Preparatoria conoció a Frida Kahlo y hasta le dedicó la obra “Retrato de Frida frente al espejo”. Y luego, según fuentes históricas “De 1921 a 1923 fue estudiante de la Escuela Nacional de Bellas Artes, aunque no concluye sus estudios y decide ser autodidacta. En 1925 tuvo su primera exposición individual en la galería ARS. Expuso su obra en el Salón de la Plástica Mexicana y participó en exhibiciones colectivas en Francia, Cuba, Estados Unidos y México. Para 1927, da clases de dibujo y pintura en la Secretaria de Educación Pública, de la que se retiró en 1964. Durante su vida creó siete murales. En 1936, completó su mural Atentado a las maestras rurales en el Centro Escolar de la Revolución. Entre 1960 y 1972 pintó cuatro murales en el Auditorio del 15 de mayo, en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). En 1978 terminó su sexto mural en la casa de Hernán Cortés en Coyoacán…”
Por todo ello su tan intensa vida, llegaron a llamarle la “Magnolia Iracunda”.
Página web:
Sala-Museo Martha Chapa:
http://www.dgb.uanl.mx/bibliotecas/burrf/salamuseomarthachapa/
Facebook: Martha Chapa Benavides
Twitter: @martha_chapa
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