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Durante mi último tour por Europa visité algunos colegios de Málaga en España donde compartí con niños, jóvenes y visité una casa de acogida de adultos. Estos encuentros incluyeron risas, baile, charlas y muchos abrazos. Estos últimos fueron los que sellaron los momentos compartidos en nuestro alma y nos dieron la confianza y seguridad necesaria para seguir adelante y luchar por nuestros sueños.

Este 21 de enero se celebra a nivel mundial el Día Internacional del Abrazo y no quería dejar pasar esta fecha, porque en todos estos años de aprendizaje he comprobado que no hay otro acto más sencillo y gratuito que nos de los beneficios que nos ofrece un abrazo.

Al fundirnos en un abrazo sobran las palabras, es un medio de comunicación que no necesita ser hablado, pero que en ese silencio puede transmitir miles de emociones; alegría cariño, perdón, paz y felicidad.

Empecemos por abrazarnos a nosotros mismos. Mírate verdaderamente, valórate, aprueba lo que está en ti, acéptate como eres y date un abrazo. Te darás cuenta que sentirás tu respiración, tus latidos y el calor de tus manos, además lograrás reconciliarte internamente y tener ese momento de paz que tanto anhelas. ¡Inténtalo!

Después, abracemos a nuestra familia, amigos, mascota y hasta a esa persona que nos cuesta perdonar, no olvides que un abrazo tiene la magia de recomponer heridas y aliviar nuestro sufrimiento. Un abrazo está ligado con el perdón, pues es la prueba física que estamos dejando atrás el rencor, que estamos abriendo la puerta a la prosperidad y que estamos sanando. Recuerda que nosotros perdonamos para dejar de lastimarnos.

Además, ¿sabías que un abrazo es saludable? Abrazar no solo trae beneficios para nuestra alma, está comprobado que dar y recibir abrazos tiene muchas ventajas para nuestra salud. Por ejemplo, nos ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, a mejorar la presión arterial, rejuvenece el cuerpo, mejora el sistema inmune, relaja los músculos y genera beneficios cardiovasculares. Definitivamente, el poder de un abrazo cura nuestro cuerpo y alma.

Este 21 de enero solo es una fecha que le recuerda al mundo la importancia de abrazar, pero esto debe ser algo constante en nuestra vida. Un abrazo filial, un abrazo fraternal, un abrazo de perdón, un abrazo a nosotros mismos, no importa el motivo o a quién sea. Aún si es a alguien desconocido. Sí, abraza a alguien desconocido. Nunca sabes, quizá puedes estar salvando una vida cuando lo haces.

¡Abracémonos mucho!