¿Sabías que el soporte familiar y social son esenciales para la recuperación de una madre con Depresión Postparto?
Durante el embarazo y después del parto por desgracia el 20% de las madres atraviesan por fuertes transformaciones emocionales impredecibles físicas y hormonales que producen cambios químicos en el cerebro, los cuales a su vez provocan cambios en el estado de ánimo. Las madres sienten que han perdido el control de sus vidas y se sienten invadidas por la tristeza, inseguridad, ansiedad y confusión. Tienen sentimientos ambivalentes de amor-odio hacia su nuevo bebé, sienten que la maternidad no ha cumplido sus expectativas y el cuidar a sus hijos se ha convertido en una carga. Son incapaces de disfrutar la maternidad. Eso es la Depresión Postparto, DPP.
Los sentimientos de culpabilidad e infelicidad que tienen las madres con depresión postparto las hacen sentirse “las peores madres sobre la tierra”, cuando lo que tienen es un trastorno mental, medicamente tratable. No se trata de un estado de ánimo pasajero, es una enfermedad que con el tratamiento adecuado es temporal.
La negación es el síntoma #1 de esta enfermedad, ya que muchas veces las madres no aceptan que están afectadas por el miedo a ser juzgadas y criticadas por su pareja, familiares y amigos. No expresan verbalmente su verdadero sentir ya que por DESINFORMACIÓN las personas a su alrededor minimizan su tristeza y suelen decir comentarios como: “Échale ganas”, “Sé feliz” o “Cambia de actitud”. También es muy común que las personas juzguen a una madre con DPP sin “ponerse en sus zapatos” hiriéndola con comentarios como: “Madre desnaturalizada” o “Madre inhumana”. Estos comentarios negativos harán que la madre enferma se aísle más y se sienta aún más sola ya que son muy sensibles a todo tipo de comentarios, en especial a críticas.
Las madres enfermas de depresión postparto necesitan, compañía y apoyo para criar y atender al bebé y empatía de las personas a su alrededor. Es indispensable que los familiares de una madre con DPP se informen sobre este trastorno para entender que la madre no adquirió voluntariamente la DPP y que no es su culpa. Es importante que las personas que la rodean sean positivas y reconozcan el enorme esfuerzo que lleva a cabo una madre con DPP para ser una buena madre y sentirse competente.
Con tratamiento indicado para cada caso de DPP y mientras mayor sea el apoyo y entendimiento de la familia a una madre con DPP, la recuperación será más rápida y exitosa.
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