LA IMPORTANCIA DE TOMAR BIEN EL LÁPIZ
Psic. Rosa María Chico del Olmo
Se sabe que las primeras manifestaciones de escritura se ven reflejadas en los garabatos del niño. A lo largo de su estancia en preescolar, los pequeños experimentan con diferentes herramientas de trabajo para ver representadas sus grafías, como es el caso de pinceles, brochas, gises, crayones, lápices de colores, marcadores, e incluso bolígrafos de punta fina, utilizando diferentes técnicas basadas en la realización del trazo, como líneas orientadas hacia la derecha o izquierda, con subidas, bajadas y enrevesados bucles.
A algunos niños les encantan estos momentos, se sienten importantes cuando saben que están escribiendo su nombre, una carta o un poema para mamá. La mayoría disfruta el escribir a mano, aunque para muchos, el momento en que han de poner el lápiz en contacto con el papel se vuelve un martirio, ¿por qué?
Cuando el trazo que realiza el niño no es el ideal, genera un conflicto entre él y la escuela, provocando un malestar emocional. Los malos comentarios realizados por profesores o padres de familia hacen que se pierda el interés por la escritura y sólo se vea como una obligación impuesta, lo cual no es nada divertido. Ante esta situación, lo que compete como educadoras es identificar cuáles son las causas que provocan el mal trazo. Una de tantas causas es el manejo incorrecto del útil (el crayón o el lápiz, según sea el caso).
Antes de planear estrategias para mejorar esta dificultad es importante tener presente que para escribir a mano, el cuerpo y la mente del niño necesitan hacer muchas cosas distintas conjuntamente y en el orden correcto. Necesitan mantener el hombro fijo mientras mueven el codo y la muñeca de la forma adecuada. Además, sus ojos deberán seguir lo que va haciendo la mano… ¡y eso no es todo! Necesitan saber el aspecto que se supone deben tener las letras, y después las palabras, y tomar decisiones sobre lo que desean escribir.
Teniendo presente todo lo anterior podemos darnos a la tarea de planear diferentes actividades para consolidar la óptima adquisición del proceso lectoescritor.
A continuación te presentamos algunas sugerencias para que las incorpores en tu planeación, esperando que sean de utilidad para lograr que tus alumnos consigan una letra bien dibujada y fácilmente legible.
- La postura correcta del cuerpo para la realización de la escritura es la siguiente: Tronco recto, ligeramente inclinado hacia adelante, y cabeza en la misma línea del tronco. Codos sobre la mesa. Pies apoyados en el suelo.
- Corroborar que la toma de cualquier útil de escritura sea la correcta, se detalla a continuación la forma más conveniente de coger el lápiz para conseguir una letra bien dibujada y fácilmente legible.
ü El lápiz se sostiene entre los dedos pulgares y medio. Sobre él se coloca el dedo índice, sin ejercer presión excesiva, que oscurecería la escritura.
ü Los dedos que sostienen el lápiz han de estar convenientemente separados de su punta, de manera que quede espacio suficiente para el anular y el meñique, favoreciendo así el deslizamiento de la mano, que podrá moverse cómodamente, y la obtención de un trazo de grosor normal.
ü El dedo pulgar debe doblarse hasta formar un ángulo recto con las falanges, lo que permitirá realizar una escritura de tamaño adecuado -ni demasiado grande, ni muy pequeña- y de grosor normal -líneas ni demasiado finas, ni muy gruesas.
- Mantener una guía ayudará mucho, el papel con renglones es un gran aliado. Los renglones te pueden ayudar a hacer letras de tamaño y proporciones adecuadas.
- Realizar el trazo de cualquier grafía a un ritmo despacio. A algunos niños, el hecho de ir más lentos les ayuda a solucionar el problema.
- Hacer sentir a los niños relajados cuando realizan ejercicios grafomotores. Algunos niños aprietan mucho la mano cuando escriben. Esto dificulta bastante hacer los trazos necesarios para escribir bien.
- Intentar simplemente jugar. Los juegos pueden mejorar la letra. Multitud de juegos requieren escribir o hacer dibujos. Es decir que, a pesar de que no puedan considerarse como deberes escolares oficiales, permitirán utilizar algunas habilidades necesarias para controlar mejor el lápiz. En lo que se refiere al control fino del movimiento de las manos, habrá que probar juegos manuales de equilibrio (como el de los palillos o hacer montajes alineando fichas de dominó).
Y si lo que deseas es fortalecer los músculos que los pequeños utilizan para escribir, también lo pueden hacer practicando juegos de mesa y otros (por ejemplo, utilizar unas pinzas en vez de los dedos para tomar una pieza y moverla).
Algunos niños necesitan sesiones de terapia ocupacional para mejorar la letra, pero muchos mejoran trabajando la forma de escribir con la ayuda de su maestro, ya que él puede darle ánimos y ofrecer formas divertidas de practicar, practicar y practicar, ejerciendo el papel de amable entrenador, alentándole. Y cuando se den cuenta de la calidad de la grafía del niño, notarán que irá mejorando, así que es hora de escribir.
Comentarios
MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR ESTA INFORMACION , ME AYUDARA MUCHO EN EL TRABAJO CON LOS NIÑOS Y ADEMAS ME PERMITIO REFLEXIONAR SOBRE LOS FACTORES QUE INTERVIENEN DENTRO DEL PROCESO DE ESCRITURA. ES MUY UTIL.