En este camino de conocerse a uno mismo hay elementos que hoy están al alcance de todos
a través de libros, cursos, terapias…
Dentro de todo este potencial, además, tenemos a nuestro amigo GOOGLE, que todo informa
y todo da… lo que nos ayuda a saber, sin embargo, comprender, es poder aplicarlo y hacer
modificaciones claras dentro de nosotros.
En los cursos que imparto, hace 30 años, sin duda he aprendido que el primer paso para
poder hacer un cambio interno, empieza por hacerse responsable, acción que muy pocos
aceptan, porque la vida es más fácil si culpo todo el afuera de lo que me sucede dentro,
así nos enseñaron.
CAMBIAR? ¿Qué… cómo?.
El fundamento es la acción, darme cuenta de lo que siento en el momento presente, para
ello,tengo que saber que son los estados de animo, las emociones, los sentimientos, humores,
impulsos y deseos… para poder nombrarlos y asumirlos.
Cuando me doy cuenta qué siento, lo puedo comprobar porque mi cuerpo me avisa…
se me aprieta el estomago, se me tensa la mandíbula, me sudan las manos… quiero salir
corriendo, me pongo roja… etc.
Al tener conciencia de lo que está pasando dentro, la siguiente fase sería aceptar lo que
estoy sintiendo sin tratar de entenderlo, aquí es donde entra mi mente a tratar de justificar,
acusar, discutir, controlar, lo que me distrae de sentir que es la meta para acercarme a
mi corazón.
Tenemos muchas maneras de rechazar lo que sentimos, con actividad, reprimiendo
diciendo que no tenemos nada, culpar e inculpar, preocuparse, juzgar, expectativas,
controlar, en fin un sin número de formas de auto rechazo.
Sin la aceptación no hay cambio… control no es igual a saber relacionarse con lo que
estamos sintiendo, lo que es una realidad, es que cuando lo siento no reacciono…
respiro y lo ubico dónde lo siento y qué puedo hacer en este momento.
Para poder tener empatía con los demás primero la tengo que tener conmigo, si puedo
cuidarme y contenerme, lo haré con los demás… los lazos se estrechan cuando puedo
escuchar lo que sientes, no lo que dices… atrás siempre hay un llamado del otro, de un
corazón que necesita un palabra de aliento o un abrazo… no es decirte “lo que tienes que
hacer…” o “ deberías de…”
Espero que hoy empieces a darte cuenta qué sientes y te acompañes en este viaje de
ser tu mejor opción de compañía.
Brilla siempre
Meg
Comentarios
Muy buena recomendación. Gracias.