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“Lo que en educación se hace o se deje de hacer, en las familias, repercute en la comunidad”

Parte del proceso educativo en toda sociedad, es la trasmisión de valores, puesto que éstos son aprendidos de diversas formas por medio de aquellas instituciones encargadas de promover y enseñar valores, en primera instancia la familia, en la que los padres a través de su ejemplo, indicaciones, normas, formas de relacionarse, castigos y premios en fin de acuerdo a toda la interacción que se da en el sistema familiar, cuenta mucho como nos fueron infundiendo aquellos aspectos que para nuestros padres eran relevantes para nuestra formación y adaptación social, de diversas maneras con su ejemplo, con sus palabras, con sus consejos, etc., es aquí donde la mujer tiene un papel preponderante en la enseñanza y trasmisión de valores.

Peter Berger dice, con razón que “El hombre contemporáneo ha sufrido los efectos de la falta de hogar” con fatales consecuencias.

En mi opinión, parte de las fatales consecuencias es que algunas mujeres han descuidado aquello que en verdad hace hogar y llena el corazón de los hijos que son los VALORES, siendo la parte más esencial que le da orientación y centro al individuo, orientación como guía de una vida recta y virtuosa y centro como el equilibrio y el balance en la vida a partir de estar guiados por nuestros valores.

Propiciando con ello, mucha confusión, pues finalmente no hay un espacio de encuentro con la madre de introspección, reflexión, análisis y adopción de valores, el ser humano ya no sabe que es correcto y que no, no sabe identificar limites y lo que es el atinado proceder y es cuando nos trastocamos, atropellamos y afectamos los unos a los otros, generándose una desarmonía y caos social. Los efectos de un mal ejemplo por parte de los padres, tiene consecuencias funestas para el hijo, sin darnos cuenta que nuestras actitudes son las primeras que proyectan y enseñan valores.

¿Te pregunto a ti Mujer que estás enseñando con tus actitudes?

¿Estás consciente del ejemplo que estás sembrando en tus hijos?

¿Qué tendrías que hacer diferente para dejar un mejor ejemplo?

¿Qué tendrías que hacer para formar hijos con valores fuertes?

Con la enseñanza de valores apelamos al Ser, es decir, nuestros valores fortalecen nuestro espíritu. Por lo tanto, es una tarea muy delicada que compete a las áreas más elevadas del individuo las que tenemos como mujeres en la mano. Por esto, nuevamente mi invitación de:

MUJER RETORNA A TUS VALORES

Todo esto se da en el marco de una familia y que mejor tener el espejo de un buen ejemplo de aquella mujer que nos dio la vida. Quizás no nos hemos dado cuenta de la trascendente labor que tenemos como madres, no es solamente la crianza de los hijos, es la formación de una sociedad y de una humanidad y del SER de tu hijo.

El ser humano se ha perdido en sí mismo, pues está en la búsqueda afanosa de lograr el mayor bienestar posible en recursos externos a él, los cuales son cambiantes, efímeros, superfluos, y temporales, desafortunadamente no se enfoca en desarrollar y atender sus recursos internos, su Ser que son los verdaderos, auténticos y permanentes elementos que le pueden ayudar a diseñar una vida plena y trascendente.

“Nadie puede respetarse a sí mismo o a los demás, sino practica el principio de vivir en valores”

Norma Alonso