Cuando se habla de agresividad, se refiere a hacer daño, físico o psíquico a quien lo rodea, de una acción intencionada manifestada a través de patadas, arañazos, gritos, empujones, groserías, mordidas, jalones del pelo, etc., a otra persona.
Este comportamiento es relativamente natural y a menudo aparece cuando el niño cumple un año ya que Cuando el bebé nace tiene la capacidad de desarrollar conductas amorosas o agresivas que con el tiempo y con el cuidado de los padres, estas influirán en la construcción de vínculos afectivos y en el desarrollo de sus relaciones interpersonales. Esta es una fase muy importante ya que su personalidad será construida a partir de su conocimiento del mundo a su alrededor, de sus relaciones afectivas y de su bienestar físico.Para eso, es necesario que el bebé se sienta protegido y cuidado en su entorno familiar. La familia es uno de los elementos más relevantes dentro del factor sociocultural del niño. La familia lo es todo para él. La familia es su modelo de actitud, de disciplina, de conducta y de comportamiento.
Por lo tanto es uno de los factores que más influyen en la emisión de la conducta agresiva. Está demostrado que el tipo de disciplina que una familia aplica al niño, será el detonador de su conducta agresiva o no, por ejemplo familias muy permisivas, con límites poco claros, con falta de figuras de autoridad y fallas en la comunicación desencadenan Hijos Retadores con problemas para seguir reglas y con fallas para adaptarse a su entorno, en el otro extremo familias muy violentas, rígidas, hostiles y que hacen menos a sus hijos producirán mucho enojo, baja autoestima y agresión en los niños.
Es por eso que en REMEMBRANZA, dentro de la Evaluación Diagnóstica Integral se realiza un minucioso análisis del funcionamiento familiar, para identificar cual es el peso de la familia en el origen y desarrollo de las conductas agresivas que están manifestando sus hijos. El éxito de un tratamiento depende un correcto diagnóstico, de aquí que, en nuestro modelo de tratamiento se incluye a la Terapia Familiar como un pilar fundamental.
Comentarios