Cuando transitamos el camino del vivir, estamos comprometidos con el presente. En ese momento actual experimentamos toda nuestra existencia. No existe otro momento. El pasado cobra actualidad en el recuerdo del hoy, en los sentimientos del momento y el futuro se despliega ante nosotros solo como una posibilidad y nada más.
Cerrar ciclos en la vida nos lleva a experimentar una libertad emocional porque al contar con nuevas vivencias abrimos espacio para que entren otras personas a nuestra vida, otro trabajo, otra oportunidad.
Cegarnos y mirar solo lo que tuvimos y ahora ya no está empaña la vida en el momento de hoy. Sufrimos largamente por los olvidos de otros a los que amamos, por aquellos que no desearon más estar a nuestro lado. Y nos ofrecemos como depositarios del dolor y de la tristeza.
Perdemos la energía, la salud, el entusiasmo y hasta las ganas de vivir porque esa experiencia se agotó, ya no está más en nuestras vidas. Así pasamos el tiempo añorando, temerosos y llenos de pánico de enfrentar la vida de una manera diferente y distinta.
Sentimos que jamás encontraremos a una persona igual para amar. No volveremos a tener un trabajo mejor. La familia ya no será como antes sin esa persona que se ha ido para siempre.
Y en realidad tienen razón. No será igual. Será diferente. Una manera distinta de enfrentar la vida. Cuando no logramos cancelar esas experiencias pasadas y dejarlas en su lugar, no podemos crecer, nos quedamos estancados en la propia miopía de la experiencia.
Recorrer y transitar los caminos del duelo es una forma de sanar. Entrar en contacto con los sentimientos y la pérdida es una necesidad. Requerimos tocar esos lugares internos de dolor, resentimiento, frustración, miedo, culpa y desesperación, darles una salida digna y dejarlos salir, dejarlos ir.
Luego es necesario hacer un balance positivo de la experiencia.
¿Qué hemos aprendido?
¿A dónde nos ha llevado la experiencia?
Y sobre todo:
¿Cómo podemos capitalizar esa experiencia?
Todo esto y mucho más es lo que propongo en mi libro:
Cómo Superar los duelos y las pérdidas. Cerrando Ciclos en la vida: Un camino hacia la libertad emocional.
Y te llevo de la mano para que puedas superar esos momentos llenos de dolor y de traición que sientes que se han robado tu alma. La recuperación es posible, pero es necesario una “toma de conciencia”, una gran apertura y la fuerza de una autoestima poderosa para sanar.
La magia de la tecnología ahora nos permite contar con terapia en línea desde cualquier parte del mundo y son muy interesantes los resultados que hemos obtenido…
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