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¿Es posible cambiar las creencias y las tendencias, el estado de ánimo, la manera de ser y los comportamientos que nos perjudican o que le hacen daño a los que se topan con nosotros o viven cerca?

Cambiar, no lo sé, pero si yo no creyera que las personas tienen la capacidad de modificar actitudes o comportamientos inadecuados, no me dedicaría a lo que me e dedicado durante los últimos veinte años de mi vida.

Claro que noticias como la de Joe Medellín, asesino de las niñas Jennifer y Elizabeth me estremece y me invita a reflexionar sobre la maldad, pero también son noticias que me hacen confirmar lo que pienso acerca del poder de los medios para manipular los pensamientos y los sentimientos  de quienes los ven, leen o escuchan.

La manera de ser de una persona, su  PERSONALIDAD esta determinada en parte por la herencia, pero fundamentalmente es el resultado de las miles de interacciones que sostiene con el ambiente que le rodea. La personalidad  es el resultado de las vivencias, aprendizajes e interacciones que se dan a lo largo de la vida. Todo lo que vamos haciendo en determinada dirección va, moldeando nuestra personalidad.

Ejemplo: Si pienso negativamente una y otra vez me voy volviendo cada vez más pesimista, si me la pasó diciendo mentiras me vuelvo mentiroso  y si dejo de comunicarme  me vuelvo más y más introvertido hasta que me aisló. La personalidad además de verse afectada por la herencia y por los comportamientos, también es el resultado de nuestros pensamientos, creencia y juicios. Desde esta pespertiva si uno empezara a comportarse de manera contraria a como venia haciéndolo  en cierta área de su vida, y si además de actuar de manera contraria, cambiara los pensamientos y con ello su actitud mental, tendría, después de repetir este comportamiento opuesto, un cambio visible y medible. En otras palabras, si mi naturaleza agresiva me estuviera trayendo problemas y yo decidiera cambiar mi comportamiento con diferentes personas, yo a la larga lograría ser de otra manera, y los demás me verían distinto, cambiando.

Entonces si la gente, SI puede modificar su forma de ser a base de sumar cambios en su conducta, actitud, creencias y pensamientos. ¿Por qué no lo hace? Porque los cambios aunque sean chiquitos, crean resistencia,  bien dice el dicho “Es mejor malo por conocido que bueno por conocer”.

La gente  no modifica ciertos hábitos por que a pesar de que no se siente contenta con ellos, no esta dispuesta a renunciar a su zona de confort.

Cambiar supone un esfuerzo y no queremos hacerlo.

Además, los comportamientos o los hábitos molestos generan un  beneficio secundario al que resulta difícil renunciar.

 Ejemplo: puedo querer dejar de fumar por que me huele feo la boca y me puede dar cáncer pero no estoy dispuesta a subir de peso cuando lo deje.

Aunque continuamente  nos quejemos de que estamos gordos, o aguados, no hacemos cosas que son buenas para nuestra salud como dejar de comer tanto o una rutina de ejercicio porque estamos buscando el momento IDEAL  para  iniciar y ese momento nunca llega. Para modificar lo que sea que queramos, lo que se requiere es constancia, motivación, determinación e interés. Hacer cambios por los demás o a fuerza no sirve.

Si estas pensando ser diferente en algo, yo te invito a que no le sigas dando largas y convierte de una ves por todas  tus buenas intenciones en acciones.

Aunque siempre hay excusas  aparentemente razonables para aplazar ciertas tareas, la verdad es que la vida es muy corta y nuestra responsabilidad es disfrutar cada instante de ella. ¡Empieza ya!